Alfonso Prat Gay quizás sea el ministro más importante de los seis que compartirán el gabinete económico de Mauricio Macri. Como titular de Hacienda y Finanzas, tendrá un rol central en la definición de las medidas que se espera que tome el nuevo Gobierno. Por eso, vale la pena repasar sus ideas sobre varios temas del agro. Y, para eso, resulta útil un reportaje que le hizo Pablo Losada, periodista de Clarín Rural, que este suplemento publicó poco antes de la primera rueda electoral del 25 de octubre pasado.

Allí, Prat Gay dejó definiciones como las siguientes:

- “La producción de granos argentina es una actividad que lleva varios años descapitalizándose”.

- “El hombre de campo le debe pedir al próximo gobierno, fundamentalmente, que no lo molesten más para producir”.

- “Hoy estamos en cien millones de toneladas, pero seguramente, con nuevas y mejores condiciones, rápidamente llegaremos a las 150 millones de toneladas de producción de granos”.

- “Exceptuando a la soja, en cuyo caso quitar las retenciones significaría un golpe fiscal muy grande, lo que recauda hoy el Gobierno con los derechos de exportación al maíz y al trigo es muy poco. Quitando las retenciones a estos cultivos se mejoraría fuertemente la ecuación económica de los pequeños productores y los ingresos fiscales que se pierden se recuperarían luego rápidamente a través del impuesto a las ganancias”.

Luego de este reportaje, y con Macri ya instalado con fuerte chances de ganar en la segunda vuelta, Prat Gay se reunió con varios sectores referentes del agro. Entre ellos, justamente, estuvo la cadena del maíz, representada por Maizar, cuyos directivos lo pusieron al tanto sobre la fuerte caída del área sembrada que tendrá el cereal en esta campaña.

Pero la mayor expectativa está en qué hará el nuevo equipo de Gobierno con la soja. Tras el triunfo de Macri, algunos rumores indicaron que podría haber un levantamiento temporario de las retenciones por 90 días. Pero -según pudo saber Clarín Rural- un importante referente de Cambiemos, que se reunió con sectores comerciales y exportadores de la cadena, se fue convencido de que la medida no era apropiada. Entonces, preguntó qué opinaban de una baja del 5% anual o de 0,5% mensual. Sus interlocutores le contestaron que se inclinaban por la última. “Hay que evitar un efecto Puerta 12 que derrumbe los precios”, le dijeron.