A ellos apuntan sin disimulo tanto Mauricio Macri como Daniel Scioli. Con un
voto cautivo que traen de arrastre de las PASO del 9 de agosto y de la primera
vuelta del 25 de octubre, el mundo de los indecisos adquiere particular
relevancia en el final de la campaña. Un reciente encuesta que Clarín publicó en
exclusiva el domingo, hay un análisis de este grupo, que hoy representaría más
de un 10% de los electores.
El trabajo, de la consultora Management & Fit, un relevamiento de 2.400 casos
en todo el país, hecho entre el 1 y 5 de este mes, con un margen de error de +/-
2%, le otorga una intención de voto al candidato opositor de Cambiemos de 46,3%
contra un 40,2% de su rival oficialista del Frente para la Victoria. A tono con
la primera vuelta, sólo un 2,4% votaría en blanco o impugnaría su voto y un 0,2%
directamente pegaría el faltazo. El 10,9% restante lo componen los apatecibles
indecisos.
Una primera división de este grupo, por zona, muestra que en la región Centro
del país (Ciudad y provincia de Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos, Córdoba y La
Pampa, que concentra el 66,1% del electorado) es donde más indecisos hay en
promedio: 11,6%. Le siguen el Noreste (Formosa, Chaco, Corriente y Misiones,
9,2% del electorado), con 10,1%; Cuyo (San Juan, Mendoza y San Luis, 7,1% del
electorado), con 9,4%; el Noroeste (Jujuy, Salta, Tucumán, Catamarca, La Rioja y
Santiago del Estero, 12,1% del electorado), con 9,3%; y cierra el Sur (Río
Negro, Neuquén, Santa Cruz y Tierra del Fuego, 5,5% del electorado), con 9,1%.
En cuanto al cruce de la intención de voto entre la primera vuelta y el
balotaje por candidato, los más indecisos son los que el 25 de octubre optaron
por el voto en blanco: llegan al 36,3%. Aunque se trata de un espectro acotado:
664.739 sufragios, menos de puntos. Luego le siguen los que optaron por Adolfo
Rodríguez Saá; un 20% de esos votantes (412.577 en la primera vuelta) ahora
duda. Y pegados vienen los de Sergio Massa (más de 5 millones de votos), con
18,6% de indecisos y Margarita Stolbizer (poco más de 630 mil), con 18,1%.
Los porcentajes más bajos de este cruce se dan, obviamente, entre los dos
candidatos que pasaron a la final. Sólo un 3,7% de los votantes de Macri del 25
de octubre ahora duda qué hará, contra un 3,5% de los de Scioli. La consultora
también fue un poco más atrás e hizo un cruce preguntando la intención de voto
para el balotaje respecto a cómo habían elegido en las PASO.
Un cuadro siguiente de la misma encuesta, sin embargo, abre un paréntesis entre esos votantes más seguros. Ocurre que cuando se repregunta, un 9,9% de los que tiene decidido hoy su voto confiesa que podría cambiarlo.
A este mundo de indecisos y de decididos no tan seguros apuntarán sobre todo Macri y Scioli en el esperado debate del domingo próximo. Más allá de las encuestas, ambos parten de un dato fáctico. Entre ambos juntaron sólo el 71,23% de los votos afirmativos (37,08% el gobernador y 34,15% el jefe de Gobierno), contra el 28,77% de los cuatro postulantes perdedores. Si a eso se suman los votos en blanco, anulados y recurridos, es un mundo de casi 8 millones de voluntades.