1 - ¿Qué le debe pedir el productor maicero al nuevo Gobierno?
Que nos escuche y que le podamos plantear las cuatro cadenas de granos nuestras inquietudes. La Argentina tiene que comenzar el proceso de la industrialización de la producción agropecuaria. Hay que sembrar muchísimo más de lo que se siembra pero también el productor tiene que tener señales contundentes que los alienten, como la quita de las retenciones, o las regalías, de lo contrario no se generará las expectativas necesarias para la siembra de maíz. Por otra parte, políticamente hablando, le pediría que las instituciones estatales con vinculación con el campo tengan representantes con fuerte arraigo con la producción agropecuaria o la agroindustria.
2 - Y por otra parte, ¿qué le debe pedir la Argentina a la producción de maíz?
Sencillamente, que produzcamos más y también que agreguemos más valor en
origen para crear nuevas industrias que hoy no existen en el país y así más
puestos de trabajo en los pueblos. Pero también nos tienen que acompañar
mejorando la logística y la infraestructura para los productores puedan seguir
desarrollándose.
3 - ¿Qué es lo que más le preocupa, a solo días de asumir su cargo, dentro de la cadena del maíz?
Una de los aspectos fundamentales que más preocupa es la pérdida de trabajo de la cadena del maíz. Tradicionalmente empleó, directa e indirectamente, a 400.000 trabajadores, lo cual surge de tener un operario cada diez hectáreas del cultivo, aproximadamente. Por eso, de confirmarse totalmente la caída la superficie sembrada, que se estima en un millón de hectáreas, esto dejaría sin trabajo a 100.000 trabajadores a nivel nacional. Estos números son realmente preocupantes. Por eso considero que no le puede ir bien solamente al productor agropecuario, sino nos tiene que ir bien a todos y se puedan tomas decisiones consensuadas.
4 - ¿Cuáles son los principales desafíos de la cadena de maíz?
Es la generación de valor agregado, la transformación del grano en un producto de mayor valor. Hay que industrializar la materia prima. Hay que convertirnos en un país agroindustrial. El mundo mira al maíz con ojos que nosotros no lo vemos ya que los derivados de este cultivo tiene una enorme participación en diferentes industria y el productor argentino se tiene que convertir en proveedor de esa industria.
5 - Usted esta campaña consiguió en un ensayo 19 toneladas de maíz. ¿Cómo se sigue mejorando el potencial de este cereal?
Lo que genera más variación de los rendimientos es la genética, un buen manejo técnico, basada en una estrategia ajustada y apoyada en la agricultura de precisión. También hay que ser un productor prolijo. Todo estos aspectos son los que mejoran los rendimientos maiceros y en ello tenemos que trabajar a partir del año que se apróxima.
6 - ¿Cuáles considera que serán los nuevos paradigmas de la agricultura argentina?
Sin dudas, la generación de valor agregado y la agroindustrialización serán los nuevos paradigmas de la agricultura local. A partir de estos aspectos deberá venir la revolución agropecuaria en la Argentina y el aumento de la competitividad. Otro de los aspectos importante, que creo que será clave dentro del manejo agropecuario, son los recursos humanos y la formación de equipos de trabajo.