En su primera valoración de la campaña 2015/2016 de soja en la Argentina, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) proyectó ayer en 20,5 millones de hectáreas la superficie que será sembrada con la oleaginosa, lo que implica un crecimiento del 1,5% respecto de los 20,2 millones cubiertos en el ciclo anterior. "Este número deberá rectificarse o ratificarse con el avance de las siembras -comenzarán en los próximos días-, dado que está sujeto a una alta incertidumbre por el difícil cuadro económico que atraviesa la actividad productiva", advirtió la entidad en su informe mensual de estimaciones agrícolas.

La BCR reconoció que el maíz dejaría un millón de hectáreas disponibles para la soja, sin embargo, "sobre las áreas más marginales se verifica una notable contracción de la actividad agrícola, que pone en duda si muchos campos volverán a entrar en actividad productiva en este año". En cuanto a la región pampeana, la entidad señaló que en general las condiciones agroambientales son muy favorables, dado que se observan buenos perfiles de humedad.

Para la entidad rosarina, los problemas económicos marcan un cambio en la forma de plantear la estrategia productiva. "Se prioriza bajar costos, disminuyendo significativamente el nivel de tecnología en la siembra y durante el desarrollo del cultivo. Esta situación y las buenas posibilidades de expresar altos rindes por la alta oferta de agua esperable marcan la largada de esta campaña de soja", destacó la Bolsa.

Con la previsión de área hecha para la soja y con los 3,3 millones de hectáreas estimados para el maíz, la entidad advirtió que los 23,8 millones de hectáreas que cubrirían ambos granos implicarían el segundo ciclo consecutivo con superficie en baja, desde los 25 mill/ha del ciclo 2013/2014.

En cuanto al trigo, en su reporte mensual la BCR también hizo su primera proyección sobre el volumen de la cosecha 2015/2016 y la ubicó en 9,3 millones de toneladas, un 27,3% por debajo de los 12,8 millones del ciclo 2014/2015. Esta caída respondería, en buena medida, a la reducción del área sembrada, que pasó de 4,6 a 3,4 millones de hectáreas.