Probablemente sea recordado con justicia: nunca nadie hizo tan poco con tanto. El descomunal viento a favor, que según los Kirchner era mérito propio, resulta que es un impedimento ahora que empieza a soplar de costado o es una suave brisa de frente.

Pero hay algunos indicios que muestran qué poco se hizo, por ejemplo, para mantener una administración pública ordenada, eficiente y profesional. Doce años no han alcanzado para que se concursen cargos, llenados con miles de contratados por excepción, con carácter precario.

Con esos mismos contratos por tiempo determinado que a los supuestos progresistas les gustaba calificar de "basura" cuando no eran ellos los que los disponían. Ahora no sólo no son basura, sino que además pueden extenderse, en algunos casos, por una década, con prórrogas dispuestas cada 180 días hábiles.

Hay así designados hasta directores nacionales, con amplias responsabilidades, que son vulnerables al despido intempestivo con el solo recurso de que el poder de turno no les prorrogue la designación precaria y por excepción. ¿Tienen autonomía para oponerse, en el caso de que su jefe político quiera obligarlos a cometer una torpeza, un error, un desbarajuste con una firma en un contrato, por ejemplo? Es obvio que no.

El Boletín Oficial es casi todos los días una triste muestra del modo en que se ha desprofesionalizado y bajado de jerarquía a la Administración Pública Nacional. Doce años no han sido tiempo suficiente para concursar un mísero cargo y se siguen designando personas que incluso no cumplen con los requisitos mínimos para el puesto.

Por ejemplo, el viernes pasado, en el ministerio que dirige Axel Kicillof se designó "transitoriamente a partir del 17 de octubre de 2014" (sic) y por 180 días hábiles a un abogado en el cargo de coordinador de Causas Judiciales de Entes Liquidados.

Lo que indica que el afectado se ha encontrado probablemente trabajando sin norma legal que lo autorizara a cobrar por ello, lo que se enmienda casi un año después de iniciadas las labores. También se aclara que es "con autorización excepcional por no reunir los requisitos mínimos establecidos".

El próximo presidente y su gabinete se encontrarán con una planta poco profesional y designada en forma precaria, con la que deberán enfrentar la herencia de déficit fiscal, desorganización legal, deuda, inflación, conflicto con los holdouts y catástrofe energética.

Todos temas que requerirían cuadros con grandes conocimientos y experiencia y planes rigurosamente concebidos y prolijamente ejecutados.Parece difícil.

Por poner el ejemplo del Boletín Oficial del último viernes, de nueve decretos publicados, cinco son del tipo señalado. Cuatro designaciones más se "dieron por autorizadas" con decisiones administrativas, con características similares a las delos decretos.

No se trata de una excepción, es casi lo habitual. Es raro que una edición del Boletín no incluya este arrumbamientode personas.

Hay personal con esa clase de cargo precario desde 2004, aunque parezca mentira. Es el caso, entre muchos otros, del director del Museo Malvinas e Islas del Atlántico Sur, Guillermo Jorge Giles, un ex ARI y diputado por la Alianza entre 1997 y 2001 que en 2004 comenzó a ser designado por decreto de Néstor Kirchner, con excepciones por no cubrir los requisitos mínimos.

La última vez ocurrió en mayo pasado, cuando apareció un decreto con fecha de abril que le daba la prórroga en el cargo con retroactividad a febrero, todos meses del año en curso.

El viernes se prorrogó la situación de la directora nacional de Presupuesto e Información Universitaria, de quien no se dice que no cumpla las exigencias para el cargo, sino simplemente que no ha sido posible organizar concursos, como marca la legislación vigente. La situación se arrastra desde 2012.

A Cristina Kirchner le gusta resaltar la condición de "doctor" de Axel Kicillof. Pero acaba de designar director nacional de Proyectos con Organismos Internacionales de Crédito sin el debido concurso a un caballero que, según el decreto 1879/2015, "posee los requisitos de experiencia e idoneidad necesarios para cubrir dicho cargo, deberá ser exceptuado de los requisitos mínimos establecidos en el artículo 14° del Sistema Nacional de Empleo Público (Sinep).