Escoltada por Luis Inacio Lula da Silva, a quien le pidió que fuera garante de la incorporación de la Argentina en los países del Brics, Cristina Kirchner le exigió ayer a Daniel Scioli, su candidato presidencial, que profundice las políticas de integración con la región.
"Que nadie nos venga a poner de ejemplo a algunos países del Norte. Yo no quiero parecerme a países que expulsan inmigrantes y dejan morir chicos en las playas. No, eso no es de cristianos, eso es decadencia cultural", clamó la Presidenta en un encendido discurso desde José C. Paz, donde inauguró junto al gobernador bonaerense una nueva Unidad de Pronta Atención (UPA) que lleva el nombre del ex presidente de Brasil.
"Por eso, Daniel, vamos a tener que profundizar la integración de la región latinoamericana, porque ahí está nuestro lugar y nuestro destino", condicionó Cristina a quien pretende ser su sucesor sobre el rol que debería tener la política exterior de su futuro gobierno si gana las elecciones.
La Presidenta acaparó la atención en el primer día de la visita de Lula al país, que Scioli había imaginado como un relanzamiento de su campaña electoral, y volvió a marcarle el paso al gobernador. "Yo quiero ser como somos nosotros, solidarios, trabajadores, jugados por la producción, por la industria, el crecimiento y el desarrollo", se diferenció y destacó lo que durante dos días había planteado por Twitter sobre cómo las grandes potencias hacían responsables de la actual crisis a los países emergentes del Brics (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica). "Ésos son los grupos de países con que tenemos que identificarnos y de los cuales tenemos que ser parte. Por ahí está el futuro, lo otro es solamente la degradación de la condición humana", disparó en referencia a los Estados Unidos y a Europa tras la crisis por la inmigración, que tuvo la semana pasada su golpe más duro con la imagen del nene muerto Aylan Kurdi que conmovió al mundo.
No hubo durante el discurso de Cristina Kirchner ninguna mención a la muerte en Chaco de un adolescente de 14 años de la comunidad qom, que según denunció Rolando Núñez, coordinador del Centro de Estudios Nelson Mandela (CENM), "estaba gravemente enfermo de tuberculosis y con una severa desnutrición asociada a esa enfermedad".
Bajo una intensa lluvia que padecieron los militantes y vecinos que la escuchaban desde el patio trasero del predio de la nueva UPA, la Presidenta aprovechó para hacer un discurso de campaña y volvió a marcarle el rumbo al gobernador. "Cuando uno elige el lado del pueblo, tiene que saber que va a tener que dar peleas", recordó, y planteó que quien la suceda deberá "defenderse" de los "pequeños grupos de poder".
De paso, la Presidenta rememoró el rol que había tenido Néstor Kirchner junto a Lula y a Hugo Chávez en Mar del Plata, cuando se unieron en contra de los Estados Unidos. "Les dijimos no a la subordinación y a la dependencia de nuestro país a cualquier otra soberanía que no sea la soberanía del pueblo", destacó.
Para entonces, cuando promediaba su discurso de 27 minutos, buena parte de la militancia y los vecinos que se habían acercado a escucharla ya habían abandonado el predio en el barrio René Favaloro ante la intensa lluvia. En el escenario, resguardado y único lugar bajo techo, se ubicó la plana mayor del gabinete y el ex intendente de José C. Paz, Mario Ishii, que aspira a volver a conducir el municipio. Como de costumbre, le rindió homenaje a Kirchner colocando un muñeco en tamaño real, vestido de traje cruzado y mocasines negros, frente al atril desde el que habló la Presidenta. Conscientes del mal clima y después de una larga espera hasta que apareció el helicóptero presidencial, Lula y Scioli sólo hablaron cinco minutos cada uno.
El gobernador, que copió la idea de las UPA de Brasil, se mostró exultante por el apoyo de Lula y destacó que hay un "Estado presente donde el mercado no puede resolver" los problemas (ver aparte).
El ex presidente de Brasil, que hoy almorzará con la Presidenta en el comedor privado de la Casa Rosada tras una reunión a solas, le dedicó una suerte de despedida a Cristina, a quien calificó como una "heroína vencedora". Histriónico, dijo que ambos países son inseparables y que la única diferencia que deberían tener es por debatir quién es mejor, si "Maradona o Pelé, o Messi y Neymar".
Los tres habían recorrido antes del acto la nueva sala sanitaria, que ayer resplandecía en el día de la inauguración. No se veía lo mismo, sobre la ruta provincial 24, en Moreno, camino hacia José C. Paz, la UPA 12, a esa hora del mediodía, sin movimientos.
Cristina Kirchner
"Daniel, vamos a tener que profundizar la integración regional"
"Yo quiero ser como somos, solidarios, trabajadores, jugados por la producción"