La Bolsa de Cereales de Buenos Aires estimó ayer en 2,72 millones de hectáreas la superficie destinada al maíz para grano comercial en el ciclo 2015/2016, lo que implica un "recorte interanual del 20%" respecto de los 3,40 millones sembrados en la campaña anterior. "A medida que nos acercamos al inicio del nuevo ciclo, continuamos relevando gran incertidumbre sobre el área que será destinada al cereal. En buena medida esa incertidumbre se debe a la extensa ventana de siembra del cultivo, que se prolongó significativamente desde la incorporación de la siembra tardía", dijo la Bolsa, y añadió que la proyección actual "podría registrar mayores recortes a medida que transitemos esa ventana de siembra".

Los elevados rindes de indiferencia, calculados a partir de la relación entre el precio del maíz y los altos costos de producción, limitan la siembra. También generan incertidumbre los contratos de arrendamiento aún pendientes. "Esta demora en la toma de decisiones genera inconvenientes para el comienzo de los barbechos químicos; incrementa su costo, y disminuye su eficacia", indicó la Bolsa.

En retroceso

Desde los 3,4 millones de hectáreas de la campaña 2014/2015 se proyecta una caída hasta los 2,72 millones.

Rindes

El elevado nivel del rinde de indiferencia es uno de los principales fundamentos de la caída de la siembra de maíz.