Mientras casi la mitad de la pampa húmeda está afectada por el exceso de lluvias, dirigentes rurales advirtieron que los problemas del campo se agravarán en las próximas semanas con el comienzo de la siembra de granos gruesos (maíz y soja). "Se van a encarecer los costos de producción por la imposibilidad de transitar por los caminos y el anegamiento de los campos", advirtió el presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Luis Miguel Etchevehere.
El dirigente se lamentó por lo que consideró "desidia e inoperancia del Gobierno" para realizar obras de infraestructura que permitan mitigar los efectos de una lluvia excesiva.
Según un documento de la SRA, sólo se ejecutó "el 8 por ciento del Plan Maestro de la Cuenca del Río Salado". Es decir, 1,3 millones de hectáreas, que van desde General Villegas hasta Junín, sobre un total de 17 millones que comprende la cuenca. Las obras restantes requieren una inversión de 1000 millones de dólares, equivalentes a las que padeció la producción agropecuaria con las inundaciones de 2012 en diez partidos del centro de la provincia de Buenos Aires, sostuvo la entidad rural.
"Se van a perder cultivos sembrados (en referencia al trigo), las vacas están pariendo, es todo un desastre", dijo el presidente de la SRA. "Encima, cuando hay problemas el Gobierno se borra", añadió, en referencia al viaje a Italia del gobernador bonaerense, Daniel Scioli, que ayer anunció su regreso anticipado.
"Hay una gran falta de obras de infraestructura", dijo, por su parte, el presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Rubén Ferrero.
En tanto, la Federación Agraria Argentina (FAA) decidió suspender la protesta que iba a realizar el viernes próximo en Casilda, Santa Fe, como consecuencia del desborde de arroyos y canales en el sur provincial.
El secretario gremial de la FAA, Orlando Marino, informó que están gestionando presentaciones ante el Ministerio de la Producción de Santa Fe y el Ministerio de Asuntos Agrarios de la provincia de Buenos Aires para se evalúen con celeridad los daños y se gestionen soluciones. También pidieron la intervención de la Comisión Nacional de Emergencia Agropecuaria.
En tanto, la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) hizo un relevamiento de las zonas afectadas, que tienen como denominador común el anegamiento de los campos y la intransitabilidad de los caminos rurales. En General Belgrano, por ejemplo, en los últimos diez días cayeron 350 milímetros, el 40% de todo lo que llovió en el año. En Lezama, las precipitaciones superaron los 300 milímetros y se teme que se agrave la situación cuando el río Salado incremente su cauce aguas arriba. Cerca de allí, en Castelli, cayeron 290 milímetros, hay caminos cortados y se abrieron compuertas de los canales.
En Chacabuco, señaló el informe, "la situación es realmente muy grave", con pobladores aislados que, además, padecen cortes de energía eléctrica.
Polémica por la siembra directa
En tanto, se desató una polémica por las declaraciones del intendente de San Antonio de Areco, Francisco Durañona, que, durante su participación en el programa de TV Intratables, responsabilizó a los productores agropecuarios por ser causantes de las graves consecuencias de las inundaciones. Durañoma se lamentó por el "trabajo que se hace en la superficie de los campos que usan siembra directa y generan una fuerte impermeabilización en el suelo".
Al respecto, la presidenta de la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid), María Beatriz "Pilu" Giraudo, refutó la acusación y explicó que la siembra directa no es responsable de las inundaciones. "Este sistema, que no remueve el suelo [antes de la implantación del cultivo] y lo mantiene cubierto con residuos de la cosecha anterior mejora las condiciones para amortiguar la caída de la lluvia", explicó. Eso "hace que el suelo se convierta en una esponja que absorbe y guarda el agua de lluvia", precisó.
Por el contrario, dijo, en la antigua agricultura, que usaba el arado y rompía la tierra, los suelos se impermeabilizaban apenas comenzaban las lluvias, acumulaban agua en la superficie que comenzaba a escurrir y eran arrastrados.
Créditos del Provincia
El Banco Provincia informó que habilitó una nueva línea de créditos blandos para los afectados por la inundación.
Según el presidente de la entidad, Gustavo Marangoni, "se trata de préstamos de hasta 50.000 pesos a 48 meses de plazo con una tasa del 14% anual". En total se llegará a los $ 100 millones.
Además, el Provincia dijo que prorrogará los vencimientos de créditos tomados por los productores en los municipios afectados.