Fuera de lo que está ocurriendo en el ámbito internacional con los valores de los comodities agropecuarios, en nuestro país estamos jugando otro partido cargado de expectativas sobre lo que ocurrirá en las PASO y lo que podría pasar con los mercados luego de estas elecciones primarias, dependiendo de quién sea el ganador.

Existe el convencimiento en la mayoría de los productores, acopiadores, corredores y analistas agropecuarios, que dependiendo de quién sea el mejor posicionado en las elecciones del próximo domingo, la tendencia de los precios de los granos en Argentina podría llegar a variar notablemente. Esto ocurriría sin considerar el escenario internacional que influye en los mercados del resto del mundo.

Esta situación de incertidumbre y fuerte expectativa está generada por lo que se encuentra en juego. Porque las posibles medidas que podría llegar a tomar el ganador serían de importancia radical generando cambios importantísimos en el comercio granario nacional. Lógicamente debemos considerar que este fin de semana solamente se realizarán las elecciones primarias. En Octubre ocurrirán las elecciones a Presidente y recién ahí se podría dilucidar que ocurrirá con la economía y en especial con las políticas económicas del sector.

Igualmente es entendible que los partícipes del sector agropecuario se encuentren ansiosos intentando ver que les deparara el destino a partir del 10 de diciembre.

Todas las miradas se encuentran puestas en dos candidatos. Daniel Scioli y Mauricio Macri.

De posicionarse al frente el actual gobernador de Buenos Aires, el panorama del sector entraría en una bruma espesa donde el escenario posible sería de más de lo mismo, sin cambios y con ajustes más sanguíneos contra el campo. A pesar de que en los últimos días ciertos “voceros” del candidato dieron a entender que se tomarían algunas medidas que favorecerían al hombre de campo, siempre se basan en ayudas crediticias o en caso de emergencias económicas puntuales, pero no mencionan cambios o modificaciones en lo importante que está perjudicando al productor nacional. De darse esta situación, el sector se encontrará en una encrucijada de difícil salida: seguir produciendo perdiendo plata o cambiar de rubro.

En cambio, si el actual Jefe de Gobierno porteño se encumbra en las PASO, el panorama para el sector es totalmente distinto.

Desde la reducción o eliminación del cepo al dólar, hasta la posibilidad de exportar libremente, generarían una variación en diferentes variables económicas que influyen no tan solo en los precios de los granos, sino también en el negocio agropecuario.

Disminución y hasta eliminación de las retenciones a las exportaciones de algunos productos, libertad para comprar y vender dólares a un tipo de cambio único, posibilidad de exportar libremente sin necesidad de autorizaciones oficiales, generaría que los mercados vuelvan a ser transparentes como lo fueron en los últimos 120 años. Situación que hoy no ocurre, estando inmersos en la peor obscuridad en lo referente a la formación de los precios de los granos, donde los compradores –sean de la exportación o las fábricas- ganan muchísimo dinero a costa de los productores que cobran cada vez menos por su cereal.

Reiteramos que las elecciones importantes y donde verdaderamente se definirá el futuro de la Argentina agropecuaria serán en Octubre.

Pero mientras tanto debemos vivir las PASO del próximo domingo.

Por Alejandro Ramírez
Fuente: De todo un poco Agro