El maíz volvió a negociarse en baja ayer en la Bolsa de Chicago y sus precios quedaron en el nivel más bajo de las últimas seis semanas. Las buenas condiciones climáticas vigentes para el desarrollo de los cultivos en el Medio Oeste de los Estados Unidos volvieron a ser el principal fundamento bajista para las cotizaciones del grano grueso.
Al cierre de los negocios de la primera rueda hábil de agosto, las pizarras del mercado estadounidense mostraron quitas de 1,78 y de 1,87 sobre los contratos septiembre y diciembre del maíz, cuyos ajustes fueron de 144,28 y de 148,22 dólares por tonelada. Cabe recordar que estas posiciones terminaron las operaciones correspondientes a julio con quebrantos del 12,08 y del 11,64% frente a los valores vigentes en la última jornada de junio, de 166,13 y de 169,87 dólares, respectivamente.
Con un régimen de lluvias normalizado y con temperaturas normales para la época, los operadores ven los cultivos camino de otra campaña con rindes cercanos a los máximos históricos. Esta percepción encontró ayer sustento oficial tras el cierre de las operaciones en Chicago. En efecto, en su informe semanal sobre el estado de los cultivos, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) ponderó el 70% del maíz en estado bueno/excelente, sin cambios respecto del informe anterior, pero cerca del 73% vigente un año atrás, en la previa de una cosecha que registraría un volumen récord, con 361,09 millones de toneladas.
El organismo añadió que ya atravesó el período de polinización el 90% del maíz, por encima del 78% de la semana pasada; del 88% de 2014 para la misma fecha, y del 89% promedio de las últimas cuatro campañas. Además, está en etapa de llenado de granos el 29% de los cultivos, contra el 14% del informe precedente; el 33% del año anterior para la misma fecha, y el 31% promedio.
Los fondos de inversión especuladores se desprendieron ayer de unos 7000 contratos en Chicago, equivalentes a poco menos de 890.000 toneladas de maíz. El estrecho margen dejado por el clima para especular con eventuales pérdidas productivas tornó poco atractivo al cereal a la vista de estos operadores.
Pero más allá del clima, y de las ventas de los fondos, las cotizaciones del maíz también padecen por la fortaleza del dólar frente a las monedas utilizadas para el intercambio comercial global (euro/real) y por la debilidad del valor del petróleo, que ayer cayó un 3,67%, al pasar de 46,89 a 45,17 dólares por barril.
Además, ayer el USDA relevó que durante junio se emplearon 11,20 millones de toneladas de maíz estadounidense en la industria del etanol, por debajo de los 11,44 millones utilizados en mayo. Si bien la diferencia es exigua, el mercado interpretó el dato como una posible tendencia en el sector de los agrocombustibles, producto de la caída del precio del petróleo, que le resta estímulo a la producción de energías alternativas.
Lejos del ideal
En el mercado local, el maíz volvió a evidenciar la falta de interés de buena parte de los compradores, una situación que se reflejó nuevamente en la brecha existente entre el FAS teórico fijado por el Ministerio de Agricultura de la Nación en $ 1009 por tonelada y una oferta de $ 850 por cereal con entrega inmediata sobre la terminal de San Martín.
Al igual que en la rueda del viernes pasado, hubo compradores interesados en maíz con entrega entre septiembre y octubre, por el que ofrecieron hasta 900 pesos. La única mejora se registró para la mercadería con grado 2 y descarga en septiembre, que pasó de 95 a 100 dólares por tonelada.
En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), la posición septiembre del maíz se mantuvo estable, con un ajuste de 101 dólares por tonelada, mientras que el contrato abril perdió US$ 0,50 y terminó la jornada con un valor de 121 dólares.
Soja y trigo
Al igual que el maíz, la soja estadounidense se negoció en baja ayer en Chicago, donde los contratos agosto y noviembre perdieron US$ 1,20 y 1,75 al terminar la rueda con ajustes de 359,17 y de 343,74 dólares por tonelada. El clima; las ventas de los especuladores; el dólar firme, y el petróleo en retroceso fueron los fundamentos negativos para las cotizaciones de la oleaginosa.
La mejora en la condición de los cultivos estadounidenses relevada ayer por el USDA tras el cierre del mercado (como se informa por separado) y la previsión de buen tiempo para las zonas productoras configuran un escenario poco amigable para los precios de la soja.
En el mercado doméstico, la soja se mantuvo estable, pero "lejos de las pretensiones de los vendedores", según expresó ayer la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) en su reporte diario. Por tonelada disponible las fábricas volvieron a ofrecer $ 2000 para las terminales del Gran Rosario, mientras que la exportación propuso $ 2050.
Las pizarras del Matba mostraron quitas de US$ 0,60 sobre las posiciones septiembre y noviembre de la soja, cuyos ajustes resultaron de 231,40 y de 237,40 dólares por tonelada.
Acerca del trigo, el contrato septiembre en Chicago y en Kansas resignó US$ 0,09 y 1,19, en tanto que su ajuste fue de 183,35 y de 179,68 dólares por tonelada. En su informe semanal, el USDA relevó el avance de las cosechas de las variedades de invierno y del cereal de primavera sobre el 93 y el 8%, respectivamente.
En el nivel local, los exportadores ofrecieron $ 980 por trigo condición cámara y $ 1300 por cereal con ph 78 y un mínimo de 10,5% de proteína. Los molinos, en tanto, pagaron entre 1000 y 1500 pesos, según calidad, procedencia y forma de pago.
Mejoró el estado de la soja en los Estados Unidos
En su informe semanal sobre los cultivos estadounidenses, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) ponderó ayer un 63% de la soja en estado bueno/excelente, por encima del 62% del reporte anterior, pero todavía por debajo del 71% vigente un año atrás. Este repunte de la condición de las plantas reflejó la mejora del clima, tras las excesivas lluvias de la segunda quincena de junio y de los primeros días del mes pasado.
Los mejores cultivos se encuentran en los Estados del centro-norte de la zona núcleo para la producción de granos gruesos. En efecto, el USDA indicó que en Iowa y en Minnesota hay un 79 y un 81% de plantas en estado bueno/excelente, por encima de los niveles vigentes un año atrás, del 74 y del 65%, respectivamente.
En cambio, la región sudeste del cinturón sojero es la que evidencia las menores proporciones de cultivos en condiciones óptimas. En ese sentido, para Illinois y para Indiana el USDA ponderó el 50 y el 43% de plantas en estado bueno/excelente, por debajo del 77 y del 71% de igual momento de 2014.