SANTA FE.- El conflicto entre tamberos y el sector industrial, generado a partir de una anunciada baja en el pago por la leche entregada en junio y julio, que derivó el domingo en un bloqueo a la planta que la canadiense Saputo posee en Rafaela, entró anoche en un cuarto intermedio hasta cerca de este mediodía, en lo que podría derivar en un principio de acuerdo.
El cuarto intermedio fue resuelto en una reunión de urgencia que celebraron ayer en Rafaela representantes del Centro de la Industria Lechera (CIL), encabezados por Miguel Paulón; la Asociación de Productores de Leche de la Argentina (APLA), la Asociación de Trabajadores de la Industria Láctea y la Asociación de Transportistas Lácteos (Atlara).
"La industria aceptó lo que pedíamos: que nos escuche para poder definir acciones conjuntas que eviten continuar con el deterioro de la actividad. Las partes comprendimos la necesidad de adoptar medidas para descomprimir el conflicto. Mañana (por hoy) volveremos a reunirnos. La situación se encuentra en un stand by, pero hay muchas probabilidades de acercar las posiciones", explicó a LA NACION el miembro de APLA, Juan Otero.
Con el principio de acuerdo alcanzado, los transportistas reanudarán hoy la recolección de leche en los tambos, Atilra trabajará en la reposición de productos en las grandes cadenas de comercialización y los tamberos dejarán sin efecto el bloqueo a Saputo y los otros anunciados (en las plantas de Williner y Verónica).
Según Otero, "nosotros vamos a insistir en que no se produzca ninguna baja en los precios de la leche entregada. Y si es posible, que la política de precios se retrotraiga a mayo. Pero lo que más pedimos es el diálogo de las partes. Mientras el diálogo avance, serán más las posibilidades de comenzar a solucionar el confllicto".
Los tamberos reiteraron: "A principios de año estábamos en 3,15 pesos (por litro retirado en tranquera). El 29 de diciembre del año pasado nos querían bajar el precio 24% en enero y 24% en febrero. Al final nos dejaron el litro de leche en 3,10 pesos. Ahora, en junio nos quieren bajar 15 centavos y otros 15 centavos en julio. Para nosotros esta propuesta es inviable. Esto es una locura", coincidieron en señalar.
Ante las quejas de los productores, el CIL justificó la baja en el precio que abona a los tamberos al señalar que "la lechería, a nivel mundial, está atravesando por una de las crisis más profundas y extensas de la que se tenga registro. La Argentina no es la excepción".
Los industriales aseguraron que "la superproducción mundial de leche, el bloqueo de Rusia y el freno del consumo en China generaron que la leche en polvo, principal producto lácteo exportable de la Argentina, haya sufrido una caída en su precio internacional del orden del 63% en los últimos 15 meses, de 5000 dólares -en marzo de 2014- a 1850 dólares en la actualidad", señaló la entidad en un comunicado.