CÓRDOBA.- Con discurso duro por parte de los dirigentes nacionales y con productores reclamando ir a un paro se concretó la jornada de protesta del campo que, en Córdoba, tuvo su centro en Villa María, donde se reunieron entre 2500 y 3000 ruralistas. El eje de los planteos fue el cambio de la política nacional hacia el sector.

En el acto quedó en claro que la voluntad es continuar con las movilizaciones, aunque los representantes de la Mesa Nacional plantearon poner el acento en la comunicación de lo que se estaba pidiendo. "Seguiremos después de octubre y de diciembre si no hay cambios", remarcó el presidente de CRA, Rubén Ferrero.

Luis Miguel Etchevehere, titular de la Sociedad Rural, enfatizó que el kirchnerismo "no dejó de perjudicar a todos los productores y a todas las producciones; no hubo peor gobierno en la historia argentina que castigue al sector del cual vive. Al que nos busque pelea lo vamos a correr hasta la cueva".

Todos insistieron en que, pese a la producción récord, el sector está al borde de la quiebra por la política interna y "no por la baja de los precios internacionales". Plantearon que el campo puede generar miles de empleos y subrayaron que el país no "estaría mendigando dólares" si se pudiera exportar.

Uno de los más duros con el Gobierno fue el titular de Coninagro, Eigidio Mailland. Dijo que el avance sobre la Justicia es "aberrante, inentendible e irracional".

En la asamblea, realizada al costado de la autopista Córdoba-Rosario, los productores pidieron más dureza en las medidas. A pesar de que la conducción nacional de la Federación Agraria no se sumó a la protesta, la de Córdoba lo hizo y con una fuerte presencia.

Néstor Bonzi, de Bell Ville, dijo a LA NACION que hay que "dejar en claro a este gobierno y al que viene que no se puede seguir así; aun con buenos rindes se pierde plata. Necesitamos un dólar único y que se levanten las restricciones".

Llegada desde General Cabrera, una productora, Bárbara, pidió "que nos dejen de quitar lo que producimos. Son nuestros socios en la ganancia, nada más".

Javier Rotondo, presidente de la Rural de Río Cuarto, señaló que las últimas medidas oficiales son "un calmante para un enfermo de cáncer; sólo sirvió para que sepan que hay 56.000 productores chicos".

En Santa Fe

En Santa Fe, mientras tanto, hubo ocho movilizaciones. La última ocurrió después de las 16 en Reconquista, departamento General Obligado, 325 kilómetros al norte de la capital provincial. Cerca de 400 productores se concentraron al costado de la ruta 11 y desde allí se trasladaron en caravana hasta e centro de la ciudad, donde entonaron el Himno.

Rubén del Fabro, uno de los líderes del grupo de autoconvocados, reclamó "la eliminación de los ROE, cupos y retenciones; política de mercados transparentes, fortalecimientos de las economías regionales y arraigo de las familias rurales". "Lo único que queremos es producir y que nos dejen vivir en el campo. Por eso decimos que no maten el campo", amplió Marcelo Braidot, otro de los oradores.

También hubo concentraciones en San Justo, Esperanza, Venado Tuerto, Bouquet, Monge, Santa Isabel y Sunchales.

Desde el sudeste bonaerense hasta el Chaco

En el sudeste bonaerense los productores se concentraron en el cruce de las rutas 3 y 75. El presidente de la Sociedad Rural de San Cayetano, Sergio Melgarejo, dijo que los productores "no pueden vender el trigo". Hace ocho años en su distrito se sembraron 140.000 hectáreas con el cereal. "El año pasado sólo se sembraron 20.000 hectáreas", recordó. Frente a la merma de cebada y trigo, vaticinó que a fin de año los camioneros "se van a pelar entre ellos por un viaje".
En el Chaco hubo una protesta de productores en la ciudad de Sáenz Peña con una concentración de 300 camionetas. Mientras tanto, la dirigente de la agrupación Mujeres de la Producción, Juana Vuckich, criticó al gobierno provincial. "La ayuda no está siendo pareja", dijo, y responsabilizó al gobernador Jorge Capitanich.

Con la colaboración de José E. Bordón