Veníamos indicando en informes anteriores de que existía en los escritorios de los brokers internacionales cierto convencimiento de que la baja de precios de los comodities agropecuarios estaba llegando a su fin. Lógicamente el cambio de tendencia no sería abrupto pero al menos se saldría de la “chatura” de valores en la cual estuvieron inmersos los granos desde hace bastante tiempo. El clima en los EEUU era la principal variable a tener en consideración, ya que las continuas lluvias empezaban a generar múltiples inconvenientes a la evolución de los cultivos, especialmente a la soja y al maíz.

También la baja de la cotización del dólar daba un escenario diferente al vivido hasta el momento, impulsando en cierta medida la posibilidad de subas en los precios de los comodities. Pero a todo esto se sumo dos variables que quizás muchos especialistas en la materia no consideraron. Uno fue la problemática económico financiera de Grecia en búsqueda de tomar medidas para intentar poder seguir dentro de la Unión Europea y el euro. Esta situación llegó al máximo de tensión posible, estando todavía en las postrimerías de alguna decisión final para evitar que Grecia pierda la categoría de país partícipe de la Unión Europea.

A todo este gran lío que se vive aún en Europa debemos agregar los serios inconvenientes que se suscitaron en China y la fuerte caída de los valores de las acciones. En la última semana, los precios de las acciones de las bolsas de China bajaron en promedio un 35%. El inconveniente que generó esta situación es que muchos inversores eran ciudadanos comunes que habían comenzado a incursionar en este tipo de inversión financiera utilizando dinero solicitado a una institución bancaria abonando una tasa de interés menor a los porcentajes que venían subiendo las acciones. Un típico “apalancamiento”. Cuando esto ocurre en inversionista o especuladores de mucha espalda económica, es un hecho complicado pero es peor cuando son ciudadanos comunes que se metieron a realizar operaciones que no terminan bien. Porque ahora tienen un 35% menos de dinero y un crédito a pagar por el 100% más intereses. Un negocio chino.

Al ocurrir ambas situaciones -Grecia y China- también bajaron las demás bolsas del mundo, especialmente las de Europa y Wall Street en EEUU.
Aquellos inversores que liquidaban sus posiciones en acciones y bonos tenían que tomar una decisión: o quedarse líquidos o comprar algo. Cómo el petróleo todavía continúa siendo un mercado vidrioso, muchos decidieron comprar comodities agropecuarios.

Por todo esto es que los valores internacionales de los granos tuvieron su “primavera” y fueron subiendo con cierta constancia. A partir de ahora, cuando se calmen los ánimos en el sudeste asiático a partir de ciertas medidas que está tomando el gobierno chino, y que Grecia se quede de una vez por todas dentro de la Unión Europea, deberemos volver a monitorear las verdaderas variables que influyen en la conformación de los precios de los mercados agrícolas.

En tanto, en nuestro país, seguimos jugando otro partido, en vísperas de todas las elecciones, con finales inciertos y mucha carga de incertidumbre, que hacen que los mercados se muevan más por esta influencia que por lo que ocurre en los mercados internacionales.

Habrá que dejar pasar el tiempo, para poder dilucidar que ocurrirá con los precios de los granos.

Por Alejandro Ramírez - Analista Agropecuario
Fuente: De todo un poco Agro