El trigo de los Estados Unidos registró ayer otra fuerte suba y completó la tercera rueda positiva consecutiva en las Bolsa de Chicago y de Kansas, donde acumula ganancias del 21,7 y del 14,6% en lo que va de junio, respectivamente. El clima húmedo sobre la zona de las Grandes Planicies, en pleno tiempo de cosecha de las variedades de trigo de invierno, volvió a ser el principal fundamento alcista de la jornada.
Al momento de fijar los ajustes de la rueda, la posición julio del trigo en ambas plazas estadounidenses sumó US$ 6,71 y 4,50 al concluir la jornada con un valor de 213,30 y de 209,99 dólares por tonelada. Sólo en Chicago, los fondos de inversión especuladores compraron ayer 12.000 contratos de trigo, equivalentes a poco más de 1,63 millones de toneladas. Durante la semana anterior, estos operadores adquirieron 42.000 contratos, por unos 5,71 millones.
Durante buena parte del fin de semana las condiciones de tiempo húmedo se mantuvieron sobre las zonas productoras de trigos de invierno, variedades que aportan poco más del 70% de los 57,72 millones de toneladas estimados para la cosecha 2015/2016 por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, pos sus siglas en inglés) en su informe mensual de junio.
La corredora Morgan, García Mansilla y Cía. SA señaló que agregó firmeza al mercado el hecho de que "los trigos en Canadá y en Europa no están recibiendo las lluvias necesarias, lo que está derivando en condiciones de estrés hídrico que pueden reducir sus rindes potenciales". La firma agregó que si bien hay existencias globales abundantes y -de momento- tampoco se prevé una caída de producción general de gran envergadura, "la posición aún vendida de los fondos de inversión en trigo los incentiva a seguir reduciendo su exposición, y esto lleva al cereal a operar en Chicago en el nivel más elevado desde inicios de enero pasado".
Tras el cierre del mercado estadounidense, el USDA aportó datos que podrían desacelerar la firmeza de los precios del trigo estadounidense. En efecto, en su informe semanal sobre cultivos el organismo relevó el avance de la cosecha de trigos de invierno sobre el 38% del área apta, por encima del 19% del reporte anterior y del 30% previsto, en promedio, por los operadores. Y acerca de la condición de las plantas, ponderó el 41% en estado bueno/excelente, sin cambios respecto de la semana anterior; por encima del 40% calculado por el mercado, y lejos del 30% vigente un año atrás.
Respecto del trigo de primavera, el USDA elevó del 71 al 72% la proporción de cultivos en estado bueno/excelente, por encima del 71% previsto por los operadores y del 70% de igual fecha de 2014.
Lejos de la firmeza externa, el trigo argentino se mantuvo sin cambios en el mercado disponible, donde los exportadores ofrecieron $ 930 por tonelada de cereal condición cámara para la terminal de San Martín; US$ 1300 por mercadería con ph 78 y un mínimo de 10,5% de proteína para Punta Alvear, y US$ 152 por grano de calidad para Bahía Blanca.
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) informó que los molinos pagaron entre 950 y 1580 pesos por tonelada de trigo, según calidad, procedencia y forma de pago.
En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), la posición julio del trigo perdió US$ 7,50 y cerró con un ajuste de 107 dólares por tonelada, mientras que el contrato enero sumó US$ 5 y terminó la rueda con un valor de 140 dólares.
La soja estadounidense cerró ayer con altibajos en la Bolsa de Chicago, producto de una toma de ganancias de los fondos de inversión tras las subas de la semana pasada. La posición junio subió US$ 0,19 y quedó con un ajuste de US$ 368,36 por tonelada, en tanto que el contrato noviembre bajó US$ 2,21 y concluyó la jornada con un precio de 360,09 dólares.
Si bien ayer los cultivos de soja volvieron a desmejorar en EE.UU. (como se amplía por separado), hoy la atención de los operadores estará mayormente centrada en los reportes de existencias estadounidenses al 1º de junio y área sembrada 2015/2016, que el USDA publicará en plena rueda de negocios.
En el mercado local, la soja se negoció en baja, dado que las fábricas ofrecieron $ 1920 por tonelada para las terminales de la zona del Gran Rosario, $ 50 menos que el viernes pasado. Para las entregas diferidas los compradores propusieron US$ 223 por tonelada para septiembre y US$ 233 para noviembre, con quitas de un dólar. Con estos niveles de precios, el volumen de operaciones fue escaso, según informó la Bolsa de Comercio de Rosario.
Las posiciones julio y noviembre de la soja en el Matba perdieron US$ 1,80 y 1,60, mientras que sus ajustes fueron de 220 y de 235,70 dólares.
En cuanto al maíz, las pizarras de la Bolsa de Chicago mostraron ayer quitas de US$ 0,69 y de 0,20 sobre los contratos julio y septiembre, cuyos ajustes resultaron de 150,88 y de 154,32 dólares por tonelada.
Sin cambios se cotizó el maíz argentino, dado que los exportadores ofrecieron $ 900 por tonelada para las terminales de San Martín, San Lorenzo y Bahía Blanca. En la zona de Rosario, las propuestas por cereal con entregas diferidas hasta septiembre oscilaron de 102 a 105 dólares por tonelada.
En el Matba, las posiciones julio y septiembre del maíz sumaron US$ 0,50 y 1, mientras que sus ajustes fueron de 100,50 y de 108 dólares por tonelada.
El estado de los cultivos volvió a desmejorar
Las persistentes lluvias que cayeron sobre las principales regiones agrícolas de los Estados Unidos acentuaron la desmejora de los cultivos de la cosecha gruesa 2015/2016. Así lo confirmó ayer el Departamento de Agricultura estadounidense (USDA, por sus siglas en inglés) en su informe semanal.
Acerca de la soja, el organismo indicó que la siembra progreso sobre el 94% del área apta, por encima del 90% de la semana pasada, pero por debajo del 95% vigente un año atrás y del 97% promedio de las últimas cuatro campañas. Y redujo del 65 al 63% la proporción de cultivos en estado bueno/excelente, lo que la alejó aún más del 72% de igual fecha de 2014. Además, el USDA dijo que ya entró en floración el 8% de las plantas.
Respecto del maíz, la proporción de cultivos en estado bueno/excelente descendió del 71 al 68%, contra el 75% vigente un año atrás. El USDA informó que la etapa de polinización, que determinará el potencial de rendimiento del cereal, ya comprende el 4% de las plantas, el mismo nivel que a igual fecha de 2014, pero inferior al 8% promedio de los últimos cuatro ciclos agrícolas.