La pregunta que ronda en las últimas horas es cuánto ha impactado en la reciente suba del dólar blue el anuncio de que Carlos Zannini será el compañero de fórmula de Daniel Scioli y si, más que esa inesperada designación, no han sido los propios gestos de servilismo del gobernador bonaerense, intentando mostrarse como el abanderado del modelo kirchnerista, los que más han espantado a los mercados.

Entre las explicaciones sobre el "efecto Zannini" y los argumentos de Axel Kicillof que atribuyen la suba del dólar a "operaciones de quienes les molesta la estabilidad", se escucharon voces del sciolismo en los pasillos del Banco Provincia: "No advertimos ningún movimiento conspirativo, sino una toma de posición en dólares como una cobertura de parte del mercado que cree que los dólares pueden llegar a escasear antes de lo pensado", dijeron.

La situación actual del mercado cambiario, según la opinión de alguien que acompaña a Scioli, se vincula con razones estrictamente económicas, más que políticas. En ese sentido, admite que una persona va a verse más afectada por una infección si tiene bajas defensas. En otras palabras, lo central no es que Zannini sea presentado como el garante del modelo junto a Scioli, sino una situación signada por una monumental emisión monetaria para paliar un creciente déficit fiscal que ya superaría el 5% del PBI, combinada con atraso cambiario.

Una serie de condiciones explica el fenómeno del dólar blue:l El derrumbe de las exportaciones, la dolarización de carteras y las trabas al financiamiento externo presionan sobre el mercado cambiario.

Las restricciones crediticias y el gasto público desbocado obligan a una explosión de la emisión monetaria, que hoy crece a un ritmo del 34% anual.

Los controles policiales en la City llevan a la desaparición de oferentes en un mercado paralelo que se abastecía de quienes compraban dólares ahorro y los revendían en el blue.

Un aumento en la demanda de dólares retraerá aún más la actividad, agravando el déficit fiscal.

Tomando las reservas brutas del Banco Central, de unos 33.800 millones de dólares, y una base monetaria de 491.000 millones de pesos, el tipo de cambio de cobertura se ubica en 14,5 pesos, pero este número es mucho mayor tomando las reservas netas, que algunos economistas estiman en 15 mil millones de dólares y otros, como Agustín Monteverde, en sólo 7055 millones. Para este último, las proyecciones indican que a fin de año nos habremos consumido todas las reservas netas efectivas y el Estado se financiará con más mora en el pago de las importaciones.

Entretanto, Scioli enfrenta un doble examen: el de La Cámpora, que le reclama un test de pureza kirchnerista y lo obliga a sobreactuar, y el de los mercados, que observan con preocupación el silencio de economistas de cabecera de Scioli, como Miguel Bein y Mario Blejer, y empiezan a mirar con cierto interés al primer ministro de Economía del gobernador y contador de toda la vida de su familia, Rafael Perelmiter.