MENDOZA.- Alfredo Cornejo está relajado. Por primera vez en meses, después de la campaña que lo convirtió en gobernador. Es el primer radical en ocho años que retoma el poder en la provincia. Se estira en el sillón del living de su casa. Afónico de tanto discurso y festejo, se entusiasma con la proyección nacional de su triunfo, conseguido a partir de una alianza opositora entre la UCR y Pro.

"Ojalá este triunfo sea el inicio de la derrota del kirchnerismo. Aspiro a un cambio de signo político a nivel nacional y por eso apoyo este frente", dijo el gobernador electo. Y anunció que buscará hacer oír su voz hacia el interior del radicalismo.

- ¿Su triunfo es el comienzo del fin del kirchnerismo?

- Ojalá así sea, es mi aspiración.

- Aníbal Fernández dijo que contra Scioli y Zannini va a ser más difícil festejar?

- Hay un final abierto en la Argentina. No creo que Aníbal Fernández pueda garantizar un resultado cerrado. Debería ser más prudente porque dijo que el Frente para la Victoria iba a ganar en Mendoza y se equivocó.

-¿El resultado es por mérito propio o errores ajenos?

-Hubo una mezcla entre la valoración de los ciudadanos sobre la gestión actual y el deseo de cambio. Se confió en nosotros y además está la confiabilidad del frente que unió a buena parte de la oposición.

-¿Podrá mantener esta unión?

- Todas las uniones son difíciles de llevar, pero tengo fe porque el frente esta bastante monopolizado por el radicalismo.

- ¿Cual será la influencia del radicalismo en la elección nacional tras este triunfo?

- Voy a tratar de hacerme escuchar a nivel nacional, dentro y fuera del partido. Pero mi preocupación principal es focalizarme en los mendocinos.

-¿Cual será su primera medida de gobierno?

-Necesitamos ordenar el Estado. Nuestra prioridad es gastar con eficiencia.

-¿Cómo vislumbra su relación con la Nación ante un eventual triunfo de Scioli?

-No lo demos por hecho el triunfo de Scioli. Veo un final cerrado y Mendoza fue un laboratorio donde la experiencia funcionó. La Argentina tiene que recuperar el marco institucional del respeto y el federalismo. Se debe ser respetuoso de las realidades provinciales, aunque sean de signo político diferente. Lo intercambio: ¿qué pasa si Sanz o Macri son presidentes? Van a tener muchos gobernadores de signo político distinto y deberán trabajar con cada uno de ellos como si fueran de su mismo color, porque son los electos por el pueblo.

-¿Cómo tomó la visita de Macri al final, cuando el peso de la campaña recayó sobre usted?

-Muy bien, yo estoy muy agradecido por su apoyo. Tengo una lectura de una elección muy polarizada en octubre. Habrá una alta polarización.

-¿ A quién apoyará para presidente?

-A Ernesto Sanz.

-¿Y después?

-Al que salga electo.

-¿Se ve votando a Macri?

-Si triunfa, claro que me veo votándolo, con gusto lo haría. Por supuesto que sí.