El consumo aparente de productos pesqueros totalizó 125.600 toneladas, que equivalen a una leve caída del 1,3% hasta abril. En esa baja incidió tanto la suba de precios y pérdida de poder adquisitivo como la menor oferta del producto de principal consumo, la merluza, precisó IES. De este modo, el consumo per cápita de productos de pesca cayó un 3,2% en un año, al se reducirse a 9 kilogramos, por debajo de los 9,3 kilo del primer cuatrimestre del año pasado.
Entre enero y abril, las capturas marítimas totales sumaron 247.700 toneladas, un 2% por debajo de las registradas en el igual período de 2014, por la brusca contracción en los moluscos de más del 14%, que no pudieron ser compensadas por los aumentos del 4,5% y 21,6% en los peces y crustáceos, respectivamente.
Las exportaciones pesqueras, en tanto, aumentaron un 3,8% en valores frente a igual lapso de 2014 y alcanzaron a los u$s 408,7 millones, gracias al crecimiento de las ventas de pescados congelados y crustáceos. En cantidades, en cambio, se exportó un 0,2% menos como consecuencia de los menores envíos de filetes y de moluscos.
Las exportaciones de crustáceos aumentaron un 17,2% en valores frente a 2014 y sumaron u$s 169,4 millones, impulsadas por la mayor cantidad exportada (+24,2%), dado que los precios acumularon una caída del 5,7%, informó IES.
El segundo rubro fue el de pescados congelados, con u$s 84,2 millones y 37.100 de toneladas. Y tercero quedaron los filetes, con el 18% del total en dinero y el 16,4% del volumen.
El principal destino de las exportaciones de la pesca fue España, con u$s 88,3 millones (el 21,6% del total), seguida por Estados Unidos, con u$s 58,1 millones (14,2%), que desplazó a China al tercer lugar, con u$s 43 millones (10,5%).