Es que durante 2015 las empresas exportadoras de cereales, oleaginosas y derivados liquidaron un 24,27% menos de divisas que en relación al año pasado.
Los datos se desprenden de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA), de los cuales es posible calcular que este año, la liquidación de dólares del sector agroexportador podría cerrar con una diferencia negativa de 20 puntos porcentuales con respecto a 2014.
De acuerdo a datos relevados por CIARA y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), durante la primera semana de junio se liquidaron 573.449.228 dólares.
Asimismo, las entidades que representan un tercio de las exportaciones argentinas, anunciaron que el monto liquidado desde comienzos de año hasta el 5 de junio asciende a 8.565.304.904 dólares, es decir, un 24,27% inferior a los u$s 11.310,5 millones registrados entre el 1 de enero y el 6 de junio de 2014.
La situación preocupa en el Banco Central (BCRA) y en el ministerio de Economía, dado que en octubre el Gobierno debe afrontar el pago de más de u$s 6300 millones por el vencimiento del Boden 2015.
Además, la secuencia de cosechas récord en los Estados Unidos, Brasil y la Argentina, con un total de u$s 119 millones de toneladas proyectadas, inundaron el mercado más allá del poder de compra de la demanda. Por esta razón, las perspectivas para los precios no son demasiado alentadoras.
De hecho, el contexto internacional se encuentra lejos de aquel momento en que el precio de la soja alcanzó el récord de los u$s 650 el 4 de septiembre de 2012 en la Bolsa de Chicago. En tanto, los precios actuales oscilan entre los u$s 335 y los u$s 355 por tonelada.
Incluso, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) advirtió en su último informe mensual de oferta y demanda de granos a nivel mundial que durante la nueva campaña 2015-2016 el valor de la oleaginosa puede llegar a tocar un piso de u$s 303 tonelada, en una proyección de precios que tiene, según el organismo, un techo de u$s 358.
La liquidación de divisas está fundamentalmente relacionada con la compra de granos que luego serán exportados ya sea en su mismo estado o como productos procesados, luego de una transformación industrial.
La mayor parte del ingreso de divisas en este sector se produce con bastante antelación a la exportación, una anticipación que ronda los 30 días en el caso de los granos y alcanza hasta los 90 días en el caso de los aceites y harinas proteicas. Esa anticipación depende también del momento de la campaña y del grano de que se trate.