SAN CARLOS DE BARILOCHE.- En el quinto día de protestas, los productores frutícolas decidieron endurecer su reclamo con un corte total de las rutas de Río Negro en seis puntos de concentración, en reclamo de medidas urgentes y un auxilio financiero para afrontar la crisis, que dejó 200.000 toneladas de peras y manzanas sin cosechar.
La medida de fuerza, que se inició el jueves con los tractores en las rutas que cortaron el tránsito de manera intermitente, no tuvo el eco esperado en las autoridades nacionales, que sólo anunciaron a fin de la semana un aporte de $ 20 millones para los chacareros del Alto Valle de Río Negro afectados por el granizo. También se esbozó una propuesta para conceder un aporte de $ 100 millones, la mitad otorgada por la provincia y el resto por el gobierno nacional, pero no hubo avances al respecto.
Unos 2800 chacareros que integran la Federación de Productores de Fruta de Río Negro y Neuquén, agobiados por la crisis de la temporada que ya pasó y la imposibilidad de iniciar las tareas de poda en esta época, decidieron el jueves pasado salir a las rutas. Ya lo habían hecho semanas atrás, justo cuando la presidenta Cristina Kirchner llegó a esta provincia para inaugurar un edificio de la Universidad Nacional de Río Negro. Allí hubo reuniones con el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, pero no se avanzó en las respuestas de fondo que pide el sector. "No tuvimos ningún mejoramiento de la propuesta, tampoco el gobierno nacional cumple con el acta firmada en enero, que establecía un aporte de $ 190 millones para diversas tareas", dijo a LA NACION Jorge Figueroa, presidente de la Federación de Productores de Río Negro y Neuquén, que encabeza el reclamo.
Los cortes de ruta se realizan en seis puntos: en el puente que une Cipolletti y Neuquén, en el puente entre Centenario (Neuquén) y Cinco Saltos (Río Negro), en la ruta 6 a la altura de General Roca, otro piquete en la ruta 22 entre General Godoy e Ingeniero Huergo, en la ruta 250 en Pomona y en el ingreso a la provincia por la ruta 22, en Río Colorado.
En cada bloqueo, que hasta ayer era intermitente y se liberaba por completo al caer la noche, los productores decidieron ayer por la mañana endurecer las medidas y a partir de hoy los bloqueos serán totales, confirmó Figueroa.
Crisis histórica
La fruticultura, principal actividad de Río Negro, que emplea a 65.000 personas y moviliza la economía de la zona de los valles, ingresó en una profunda crisis por la falta de competitividad, la baja en las exportaciones a los mercados europeo y ruso, y dos meses atrás sumó el cierre de la frontera con Brasil por una disposición del gobierno de Dilma Rousseff, al detectar carpocapsa en 15 cargamentos de fruta de pepita proveniente del Alto Valle rionegrino.
El cierre del mercado brasileño coronó la peor crisis de la historia de la fruticultura, ya que el mercado de ese país absorbía el 30% de la cosecha. Ahora esa fruta quedó sin destino en las chacras, ya que por falta de recursos los productores decidieron dejar de cosechar, por lo que quedaron 200.000 toneladas de manzanas y peras en las plantas.
En esta época, en las chacras se debe realizar la tarea de poda para preparar las plantaciones para la próxima cosecha, algo que quedó relegado por "problemas financieros". Según Figueroa, "faltan muchos recursos en la región, estamos hablando de 1200 millones de pesos que no ingresaron esta temporada, y esto no es responsabilidad del productor, son cuestiones más serias y de tipo externo, pero que deben ser atendidas porque la actividad afecta a miles de personas, no sólo al productor, el empresario y el obrero de la fruta".