Esta semana finalmente arrancó la temporada 2015/16 con el primer reporte de oferta y demanda mundial del USDA con el balance completo para este año comercial, y con un crecimiento de stocks finales de soja mayor al temido por los analistas, y números algo más ajustados para el maíz, la soja volvió a los pisos recientes, y el maíz está intentando romper el techo de la incipiente tendencia negativa, antes de tocar los mínimos de octubre.

El dato más relevante del informe del USDA fueron los stocks finales de campaña nueva norteamericana, que terminaron en maíz levemente por debajo de lo esperado con 44,35 mill.tt. (0,15 respecto al esperado) aunque esto significa una caída de 2,7 mill.tt. respecto al año anterior.

En soja los stocks finales 15/16 del USDA estuvieron en 13,6 mill.tt. subiendo 4,1 respecto a los del año anterior. El dato resultó 1,5 mill.tt. por encima del esperado, con lo cual sorprendió negativamente al mercado, haciendo que los precios buscaran los mínimos de la semana previa rápidamente. Ese piso logró resistir el embate, lo cual es importante. De quebrarse podríamos tener una fuerte baja adicional. El comportamiento descripto hace pensar que esta información estaba correctamente descontada en precios.

Finalmente los stocks finales esperados de trigo norteamericano subieron 2,3 mill.tt., llegando a 21,6 mill.tt. y quedando 1,2 mill.tt. por encima de lo esperado. Este dato resultó negativo para los precios, pero la cotización de trigo ya venía muy castigada, y finalmente tuvieron mayor impacto las noticias de que el clima no es tan bueno como se esperaba en EEUU (exceso de lluvias en el sur), Canadá (frío y falta de humedad) ni en Australia (falta de humedad con pronóstico de efecto Niño).

De todas formas todo esto descansa sobre proyecciones de producción que son todavía muy inciertas. En el caso de EEUU todavía se discute el área de siembra. Consultoras privadas creen que el paso de área de maíz a soja podría ser 1 mill.ha. Superior a lo que el USDA estimó. Si eso es cierto, a la soja le cabe una baja adicional, mientras que el maíz debería recuperar terreno.

Luego debemos pensar en los rendimientos. El año pasado EEUU obtuvo rindes récord. Sin embargo eso no se debió a una cuestión estructural. No encontraron semillas que den un nuevo piso de rendimiento asegurado, ni los procesos cambiaron encontrando alguna innovación trascendente como fue en su momento la siembra directa. El factor clave fue el excelente clima. Si en lugar de eso el clima resulta "promedio" y llegamos al rinde medio de las últimas cinco campañas, tanto maíz como soja perderían mucha producción.

En cuanto a este tópico, lo cierto es que la siembra de maíz aceleró fuerte en las últimas dos semanas, y al momento es de las más rápidas desde la década de 1990, y también la de soja viene a buen ritmo. Todo ello es un buen primer paso para lograr buenos rindes. El problema es que luego viene el clima para la floración, que se da entre julio y agosto. Es temprano para definir tendencias, y además si bien el noroeste arranca más seco, razón por la cual la siembra fue tan rápida, ahora las lluvias están llegando.

Luego tenemos las perspectivas productivas de Sudamérica. Allí realmente el vaticinio es un dato más inicierto, ya que recién se está levantando la cosecha vieja. Se entiende que el USDA necesita este dato para definir el balance mundial de oferta y demanda, y que lo hace con el mayor profesionalismo posible, y con los medios técnicos de mayor avanzada. Sin embargo hay muchas decisiones por tomarse.

La conclusión de todo esto es que el derrotero del mercado pasará por ello ahora por el seguimiento de los pronósticos climáticos para EEUU. Sin embargo, el hecho de que el programa de embarques de maíz y soja ha sido muy agresivo en EEUU, y que los precios bajos incentivan a los compradores, puede haber lugar para recortes adicionales a las existencias de campaña 2014/15 y cuando esto tome por sorpresa a los analistas podríamos tener alguna suba.

Otro factor para tener en cuenta en soja, es que en estos precios el gran oferente de aceite y harina de soja del mundo, que es nuestro país, tendrá dificultades para originar materia prima. El productor necesita 240 U$S/tt para salir en forma decorosa de todo esto.

En el mientras tanto en el mercado local tenemos fuerte presión de entrega de soja sobre los precios, aunque la trilla ya está casi terminada en la zona núcleo. Por otro lado si bien se está entregando mucho, hay poca fijación de precios, lo que hace que los exportadores no quieran subir el precio. Al hacerlo es más lo que le fijarán que lo que podrá comprar en el mercado.

El maíz está pasando por una situación particular en el mercado local. Cuando a fines de 2014 se auotrizaron 8 mill.tt. de ROE VERDE, los exportadores fueron pidiendo rápidamente las mismas. Al pedir el total, se retiraron del mercado, y fueron comprando despacio, con un precio bien por debajo de la paridad de exportación.

Sin embargo, habían quedado en términos netos vendidos. Habían pedido más ROE VERDE que lo que habían comprado. Una vez que terminaron de comprar de a poco, autorizaron 3 mill.tt. adicionales de ROE VERDE, y nuevamente los exportadores actuaron rápido. Hoy tenemos ROE VERDE aprobados por 11 mill.tt. y distribuidos por 10,6 mill.tt. Sin embargo el otro fenómeno es que los barcos para cargar maíz están llegando, y en todo este momento se le dio prioridad a la soja.

El maíz que se cosechó temprano, y que los exportadores no estaban dispuestos a recibir para darle espacio y operatividad a la descarga de soja, ahora está en silos bolsa, que tienen un costo elevado como para armarlos y desarmarlos a los dos meses. Por ello la afluencia de maíz a puerto es menor. Dicho esto se entiende que el precio de maíz esté un poco más firme. Sin embargo cuando se largue la trilla de lotes tardíos o de segunda, vamos a encontrarnos con mucha oferta toda junta del mercado, y esto podría dejarnos sin compradores nuevamente.

El trigo sigue generando incógnitas de cara a la siembra de la campaña nueva. La pregunta es si la realidad de este año será del próximo. Este año tenemos una combinación letal de ROE VERDE administrado a cuenta gotas, derechos de exportación elevados, tipo de cambio nada competitivo, y mucha producción con bajo contenido de proteína. Ahora bien, los dos primeros puntos son políticos y hay que ver quien gana las elecciones para ver si siguen o no limitando al mercado. La política de ROE VERDE es tan poco razonable que entendemos que debería mejorar, al menos en su administración. Quitar derechos de exportación es factible. Dijimos que representan menos del 1% de la recaudación. Sin embargo ese presupuesto permite hacer campaña electoral.