“El eslogan marquetinero de “proteger la mesa de los argentinos” les quitó a los productores trigueros alrededor de 10.000 millones de dólares en 8 campañas, y no impidió que los precios de los alimentos continuaran creciendo”, dijo Fernando Rivara, el presidente de la Federación de Acopiadores, en la apertura de A Todo Trigo 2015.
La sexta edición del Congreso “A Todo Trigo” organizado por la Federación de Acopiadores abrió esta mañana con una nutrida agenda, la participación de especialistas de primer nivel y la esperanza renovada de encontrar soluciones que cambien el marco adverso que ha encontrado el cultivo durante los últimos años. Hoy, a las 13, se espera la llegada de Mauricio Macri al hotel marplatense donde se desarrolla el encuentro. También fueron invitados Daniel Scioli y Sergio Massa. Se espera de ellos que compartan los detalles de sus propuestas para el cultivo.
Durante la apertura del Congreso, el presidente de la Federación de Acopiadores, Fernando Rivara, expresó que “A Todo Trigo 2015” es el congreso “más relevante en esta materia a juzgar por la jerarquía de los expositores que nos acompañan y la calificada y nutrida concurrencia que da brillo a nuestra convocatoria”.
Y continuó: En los primeros encuentros, allá por el año 2004 y 2006, nos ocupábamos de la importancia del trigo en los planteos productivos y procurábamos colocar a la producción en su máxima frontera tecnológica, analizando con profesionalismo la matriz productiva, así como aspectos de calidad y rendimientos. Por entonces, nuestra visión era optimista y productivista: crecimiento y activa penetración por ventas en los mercados internacionales, en un marco donde las señales de precios orientaban la utilización de los recursos productivos.
Pero fue durante el segundo congreso de A Todo Trigo, en el año 2006, cuando con verdadera sorpresa, se difundió la noticia del cierre, por razones operativas, de los registros de exportación.
A partir de ese momento, asistimos a un período de “autoregulación”, eufemismo utilizado para no decir que la Secretaría de Comercio imponía condiciones a los compradores finales de trigo sin basamento legal alguno.
Como indica la experiencia, cuando se interviene algo que no se conoce ni se domina, en lugar de solucionar posibles fallas y orientarse hacia lo óptimo, lo que se genera es un gran desastre. Más aún cuando los responsables se niegan a escuchar y a debatir, porque no se puede opinar sobre lo que no se conoce ni mucho menos regularlo.
Así fue que llegamos a nuestros días con un esquema de medidas de intervención en el mercado de trigo, ampliamente conocidas y difundidas, esquema que técnicamente se lo ha calificado como “perversamente ineficaz y totalmente inequitativo”.
Los resultados están a la vista y lamentablemente los padecemos: fuerte desaliento a la producción, autorizaciones selectivas para exportar, ausencia de competencia entre sectores y empresas, derrumbe de precios internos y enormes costos que soportan los productores y se transfieren mayoritariamente a los eslabones terminales de la cadena.
El eslogan marquetinero de “proteger la mesa de los argentinos” les quitó a los productores trigueros alrededor de 10.000 millones de dólares en 8 campañas, y no impidió que los precios de los alimentos continuaran creciendo.
Por el contrario, la Secretaría de Comercio provocó que en el segundo semestre de 2013 el trigo alcanzara el precio más alto de la historia: 700 dólares. Hoy, que el trigo vale 100 dólares, hay que preguntarle al ama de casa si compra el pan 7 veces más barato que hace 2 años atrás.
Este desastre autoinfligido por las autoridades nacionales no solamente ha sido ruinoso para los productores y consumidores, sino también ha dañado groseramente la imagen de la República Argentina como proveedor confiable de trigo a distintos mercados, especialmente a Brasil, segundo importador mundial de trigo, que hasta 2006 era nuestro mejor cliente y nos compraba entre el 80 y el 90% de sus importaciones y hoy no llegamos al 20%.
Recuperar la confianza perdida de este país y que vuelvan a considerarnos como buenos proveedores nos va a llevar años de esfuerzo.
Pero también es cierto que nuevos vientos están soplando en Argentina. Todos los días vemos más esperanza, más optimismo, más ganas de dar vuelta la página, más argentinos apostando a los sueños del futuro que a la historia del pasado y con este espíritu hemos invitado a los candidatos Daniel Scioli, Mauricio Macri y Sergio Massa o a sus referentes, para que nos expongan sus políticas agropecuarias en general y sus planes respecto del trigo en particular. Trigo que se comienza a sembrar en las próximas semanas y por lo tanto es imprescindible que quienes apostamos a este cereal, conozcamos el marco en el cual vamos a cosechar.
Confiamos que el nuevo presidente de los argentinos desmantelará esta nefasta y oscura política de ROE´S, cupos y privilegios actuales.
y, como dijo Miguel de Unamuno, pretendemos ser padres de nuestro futuro en vez de hijos de nuestro pasado. Con esa mirada hoy distribuimos el ejemplar llamado “nuestro aporte al trigo”, donde reconocidos profesionales cuantificaron y evaluaron las medidas agrícolas adoptadas en el pasado, formulando asimismo escenarios para analizar posibles impactos en caso que se resuelva su eliminación. Son trabajos técnicos, donde se exponen números y cifras desprovistos de ideologías, llegando a conclusiones que sorprenderán a más de uno. No dudamos que este material será de gran utilidad a la hora de tomar decisiones de política agrícola. También se incluye un conjunto de consideraciones muy útiles sobre la calidad del trigo argentino como factor de competitividad internacional.
En esta sexta edición mantenemos nuestra línea histórica de comprometernos con la producción, el cambio climático, los desafíos de las nuevas tecnologías, la importancia de la fertilización, agricultura de precisión, control de plagas y malezas, suelos y novedades varietales que forman una excelente oferta de temas, a ser considerados con el mayor rigor profesional, garantizado por la coordinación de Daniel Miralles y Bettina Kruk.
Los mercados internacionales y la comercialización global, del Mercosur y local tampoco estarán ausentes.
Finalmente, el reconocido escritor Jorge Asís nos aportará su mirada sobre la actual y futura situación política nacional
Señores, en nombre de la Federación de Acopiadores, les doy la más cordial bienvenida, reitero el agradecimiento por su presencia y los invito a poner en marcha esta sexta edición de A Todo Trigo 2015, trigo que estaremos cosechando cuando el sol del 10 de diciembre nos esté alumbrando.