Contrariamente a lo sucedido con el trigo y el maíz, la soja viene recorriendo un camino, que si bien no puede llamarse positivo, al menos no tiende a caer como es el caso de los cereales mencionados.
Hace alrededor de quince días, su valor internacional se ubicaba en más o menos u$s 350. Y ahora gira en torno a u$s355 por tonelada, refiriéndonos al contrato Mayo-15.
No es un aliciente, ni menos un consuelo. Pero indicaría que, posiblemente, el piso se ha fijado.
Porque estamos en el período de mayor disponibilidad merced al extraordinario aporte de Brasil y Argentina.
Pese a que gran parte de los analistas presumen que por efecto contagio con los cereales y dada la fuerte tendencia a incrementar el área de siembra por parte de los farmers norteamericanos, nos preguntamos si realmente puede disminuir el nivel del actual piso.
¿Es posible que baje más? Buena pregunta… ¿no?
Aún a riesgo de pecar de imprudencia, se diría que es mayor la probabilidad de que los valores aumenten a la de que bajen. Obviamente, una vez superado este período crítico de super-oferta.
En este sentido, la depreciación del real estimula a los productores del vecino país a desprenderse de mercadería.
En cuanto a nuestro país, la situación económica-financiera de los agentes del eslabón agrícola los empuja a vender con mayor velocidad de la deseada.
Hay que recordar que, en los actuales bajos precios, los costos de retención crecen como proporción del valor de venta. Para hacer uso, por ejemplo del silobolsa debe enfrentar un costo aproximado de u$s 6 por tonelada. El acopio, como opción, es altamente costosa; estaría alrededor del 4% del precio.
Habrá que seguir de cerca las cantidades vendidas para ir apreciando el volumen que resta en manos de la producción. Obviamente, es probable que, al finalizar el periodo de mega entrega, las cosas varían a favor del productor.
Las próximas estimaciones del USDA a publicarse el día 10 de mayo serán decisivas en la formación de los precios.
No olvidemos que, es posible que este año, el productor argentino baje un poco los brazos ya que muchos lotes no están en condiciones de ser trabajados para estos niveles de precios. Nos referimos más que nada a los de menor productividad y a los más distanciados a los puertos.
En algún momento, no muy lejano, esta percepción será tomada en cuenta por los mercados internacionales y en consecuencia actuará como trampolín de valores.
A ello debe agregarse la posibilidad de nuevas huelgas de camioneros en Brasil ya que hasta ahora la solución no luce como definitiva.
Finalmente, China sigue comprando mercadería y, al apostar al logro de un aparato de molienda de mayor eficiencia, asegura la demanda sostenida de mercadería.