La coyuntura otra vez puedo más que los factores fundamentales en el mercado agrícola mundial. En medio de una oferta mundial récord, la soja superó ayer en Chicago los u$s 360 la tonelada, de la mano de una combinación de dólar más débil, el alza del petróleo y la nueva huelga de camioneros en Brasil que, aunque inminente, amenaza con complicar los embarques de oleaginosa desde el principal socio del Mercosur.

Aunque hacia el final de la jornada recortaron parte de las ganancias del día, los contratos más activos de la oleaginosa todavía mayo quedó en u$s 360 la tonelada, el mayor valor en algo más de dos semanas y media.

En la noche del miércoles, las federaciones de camioneros lanzaron un paro por tiempo indeterminado y comenzaron a bloquear rutas en Brasil, en rechazo a la negativa del gobierno de Dilma Rousseff a mejorar las tarifas de los fletes agrarios.

Según la prensa brasileña, los bloqueos de rutas federales alcanzaban ayer a por lo menos 6 estados: Río Grande Do Sul; Santa Catarina; Paraná; Minas Gerais; y Mato Grosso.

Las protestas amenazaban con extenderse a otros distritos, aunque varios analistas calculan que la fortaleza de esta protesta será menor a la registrada en marzo pasado, cuando en el arranque de la cosecha gruesa brasileña hubo bloqueo en una veintena de estados brasileños, durante casi 10 días, lo que derivó en que la administración de Rousseff enviara fuerzas militares a las zonas de los bloqueos y se abriera una mesa de negociación.

Los transportistas habían advertido a principios de abril que si este miércoles 22 cuando se volvieron a encontrar con funcionarios federales su reclamo de un aumento en la tarifa mínimo que cobran por los fletes era rechazado, se lanzaría un nuevo paro. Tras el encuentro, el secretario general de la Presidencia, Miguel Rosetto, descartó nuevas tarifas mínimas, lo que derivó en el lanzamiento inmediato de la huelga.

El sostenimiento de la cotización internacional de la soja en torno a u$s 350/u$s 360 era algo impensado por la mayoría de los analistas para esta época con súpercosechas en Brasil (más de 95 millones de toneladas previstas) y la Argentina, donde se pronostican entre 58,5 millones y 59 millones de toneladas.

Pero al paro de transportistas en Brasil, se sumaron elementos de soporte adicional. Entre ellos, la debilidad que mostró el dólar frente a otras monedas fuertes y la suba del petróleo, que mejoró 2,4%, hasta u$s 57,49 el barril, por los bombardeos a Yemen.

El único factor bajista en Chicago fue el volumen de exportaciones de soja semanales de Estados Unidos estuvo por debajo de las expectativas del mercado.