El uso eficiente de las tecnologías desarrolladas para la protección de cultivos es la base para mantener la sustentabilidad de los sistemas agrícolas”, explicó Matías Retamal en la tradicional jornada de apertura de cosecha que organiza la Asociación Correntina de Plantadores de Arroz. “Por lo tanto –agregó el responsable técnico de la línea Zamba de Nidera-, aplicando herbicidas, insecticidas y fungicidas de manera preventiva, con un manejo integrado y un correcto monitoreo, es posible realizar un control eficiente de enfermedades, insectos y malezas difíciles”.
El encuentro, realizadoen la localidad correntina de Perugorría, reunió a más de 300 productores arroceros y estuvo enmarcado por una campaña que, en esa provincia, la principal productora del país con más del 40% de la superficie arrocera nacional, se destacó por el exceso de precipitaciones. Aunque esas condiciones hicieron peligrar el resultado final de la cosecha, se estima que el rendimiento promedio se mantendrá en el orden de los 7.000 kilos de arroz por hectárea, coincidiendo con los obtenidos en los últimos años.
Retamal presentó los productos diferenciados de la línea Zamba, entre los que se encuentran los insecticidas Apero, Atajo y Aliado X-tra que cubren al cultivo en distintos estadios, desde preemergencia y post emergencia temprana hasta las etapas vegetativas más avanzadas y las reproductivas, colaborando en el control de las principales plagas del arroz que son las chinches y las orugas desfoliadoras y desgranadoras.
Para el control de las principales enfermedades del cultivo de arroz, entre las que se destacan el Tizón o Quemado (Pyricularia grisea) y la Mancha Castaña (Bipolarisoryzae) Retamal presentó los fungicidas Cincha Zamba –con características preventivas, curativas y erradicativas y alta residualidad- y Artea –con propiedades más curativas y erradicativas pero algo menos de residualidad-.
También entre los productos fitosanitarios diferenciados, el especialista de Nideradetalló las propiedades de los herbicidas Paraquat y S-Metolacolor. Retamal explicó que en la técnica conocida como “doble golpe”, que se utiliza para el control de malezas difíciles o resistentes, es posible obtener muy buenos resultados tanto en los barbechos largos que se realizan en forma temprana como en los cortoscon la aplicación de glifosato más 2,4 D y a los 5-7 días debe aplicarseParaquat, que por su acción como herbicida de contacto contribuye de manera complementaria, secandolas malezas. Mientras que el S-Metolacloro, es un herbicida preemergente, sistémico, residual y selectivo para soja y maíz, que controla malezas de hojas angosta, siendo utilizando en éstos cultivos que integran la rotación en los lotes arroceros.
También se presentaron los graminicidas de la línea Zamba, que son Bajador (Haloxifop 12%) y Fortaleza (Cletodim 24%).
Además, Retamal presentó la paleta de productos commodities de Zamba representados por GlifoPampa, GlifoMax NG, 2,4D y Dicamba que colaboran en el control de las malezas difíciles y resistentes.
Por último, el técnico destacó los beneficios que se obtienen en materia de calidad de los tratamientos y el aumento de la performance de los herbicidas, insecticidas y fungicidas cuando las aplicaciones están acompañadas del aceite metilado de soja que es la base del coadyuvante Campero.
Retamal destacó que “afortunadamente, y coincidiendo con la recomendación que impulsamos desde Nidera, ha crecido la superficie arrocera que recibe tratamientos preventivos y un manejo integrado de los productos fitosanitarios, lo que representa un uso más eficiente de las tecnologías disponibles y un mayor cuidado del medio ambiente como propone nuestro programa Agricultura Consciente”.