El ajo se ha consolidado como una de las principales hortalizas exportables de la Argentina, lo que ha permitido ubicar al país como el segundo exportador a nivel mundial y uno de los principales productores.
Más allá de los mitos y leyendas que envuelven a esta hortaliza, efectivamente posee numerosas propiedades terapéuticas y nutricionales que contribuyen a la calidad de este alimento.
“Para el ajo argentino, el parámetro de la calidad constituye una de las principales fortalezas del sector que permite satisfacer la demanda de los mercados más exigentes”, explica Diana Guillén, presidenta del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa).
La funcionaria destaca, además, que “esto hace posible alinearlo con la tendencia de producción a nivel mundial que promueve la obtención de ajos de alta calidad con el foco puesto en el consumidor final, considerando a las etapas de cultivo y a las buenas prácticas agrícolas como instancias esenciales. Precisamente, es el control de la calidad, la sanidad y la inocuidad de este cultivo uno de los trabajos clave que realiza el Senasa a lo largo de todo el territorio argentino”.
A su vez, son estos estándares de calidad alcanzados los que han erigido al ajo en el tercer lugar del ranking de las principales hortalizas exportadas por la República Argentina durante el año 2014, de acuerdo a las certificaciones del Senasa.
Durante el año pasado, las exportaciones sumaron un total de 64.074 toneladas y representaron el 12% del total de los envíos de hortalizas al exterior. Los principales destinos fueron Brasil, 49.964 t (78%), Taiwán, 3.969 t (6%), Francia, 2.366 t (4%) y Estados Unidos, 2.364 t (4%).
“Históricamente, las provincias de Mendoza y San Juan se han destacado por concentrar la mayor producción de ajo del país gracias al clima favorable de la región andina. Durante 2014, juntas aportaron el 95 por ciento - 63.714 t - del ajo exportado por la Argentina”, afirma Carlos Lehmacher, director del Centro Regional Cuyo del Senasa.
En la provincia de Mendoza, la cantidad de hectáreas cultivadas para la campaña 2013/2014 fue de 7564 ha2 y para la temporada 2015 se prevé que la superficie se incremente un 27% llegando así a las 9701 ha2, según estimaciones de la Fundación Instituto de Desarrollo Rural (IDR). Otras provincias que contribuyen con sus producciones al sector ajero son: Buenos Aires (145 tn), Misiones (144 tn), La Rioja (46 tn) y Río Negro (26 tn).
Al mismo tiempo, los consumidores argentinos responden favorablemente a la oferta de ajo con un consumo anual per cápita de 2 kilogramos, según el informe realizado por el Senasa en el libro “Sanidad en el campo, calidad en el plato”.