En general toda la zona al sur del Salado necesita en forma perentoria la llegada de las precipitaciones para paliar la seca. En las últimas horas también la provincia de LP se está incorporando a la cobertura de lluvias y el sistema de mal tiempo avanza con buenas posibilidades hacia el este, con altas probabilidades de cubrir la zona núcleo.

Por otra parte, sigue sin llover en la provincia de ER. Las estadísticas desde comienzos de marzo llegando casi a mediados de abril, imponen record de deficiencia de precipitaciones en muchas localidades del este provincial. En casi todos los departamentos del este, no se había dado un marzo y comienzo de abril tan seco desde 1950. Por sectores la excepción aparece en 1982, 1997, 2008 que también dentro del período considerado, se presentaron muy secos. Lo que está claro es que los últimos 45 días en la provincia han resultado muy deficitarios en precipitaciones y si bien esto ha resultado ideal para la cosecha, ha forzado un escenario muy ajustado para lo que es lo habitual a mediados de abril. Este comportamiento deficitario, también impacta seriamente en gran parte de Uruguay y el noreste de BA.

Como decíamos al comienzo, el avance de un nuevo frente desde el sudoeste de la región pampeana, avala la posibilidad de que reaparezcan las lluvias. Los pronósticos han sido muy volátiles en las últimas jornadas acerca de la presunta oferta de agua que podría recibir la zona núcleo. En principio los sistemas precipitantes más generosos se ubicarían del centro para el sur de esta región, con corredores que pueden sumar hasta 30 milímetros y eventualmente en áreas reducidas, podrían concretarse tormentas de mayor intensidad.

Si bien las condiciones de las últimas seis semanas han sido muy favorables para la cosecha, es menester poner en contexto la sequía que ha venido avanzando. La misma ya se había manifestado en gran parte del centro sur y noreste de BA, como así también casi toda la zona agrícola de Uruguay. En este sentido la última parte del verano fue mejor para la franja oeste de ER, que siempre estuvo más cercana a acoplarse a una oferta de agua que fue más generosa en SF y CB. En resumen la sequía que ya toma gran parte de la provincia de ER, no es más que la extensión de un comportamiento que venía observándose previamente en otras regiones agrícolas, claro está disimulado por el entusiasmo de las labores de trilla y la confirmación de los altos rendimientos.

Dado que la cosecha de soja presenta un avance muy importante, las expectativas están puestas en ver cómo se resuelve esta situación de escasez pluvial. Si consideramos que durante el mes de abril en la zona núcleo es razonable esperar (en promedio areal) unos 100 milímetros, claramente reconocemos que el transcurso sin lluvias de la primera quincena del mes, hace al menos improbable que la segunda quincena logre compensar este comportamiento para alcanzar la oferta normal del mes. De esta manera es razonable esperar mejoras en la oferta de agua, pero dependerá mucho de lo que suceda con el actual pasaje frontal para ver cuál es el remanente que deberemos exigirle a lo que resta de abril para acercarnos a la oferta normal del mes.

Como se observa en el mapa hay zonas que ya se han visto favorecidas por chaparrones generosos, por lo tanto el tránsito del mes de abril parece que será muy dispar a la hora de hacer la suma final. Lo que queda claro es que estas precipitaciones son muy necesarias para encarar la fina. Un objetivo potencialmente probable de alcanzar es lograr unos cien milímetros hasta mediados de mayo. Esto acercaría los suelos a una situación de humedad aceptable, principalmente en ER, norte de BA y el sur de SF. La provincia de CB se mantiene con reservas más holgadas, pero para las zonas mediterráneas acopiar agua en la primera parte del otoño es vital para encarar la fina con buenas expectativas.

  • Por CCA - exclusivo Agrositio
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