Los productores de trigo y maíz que rodean a la zona núcleo agrícola van a cerrar este año con "pérdida de dinero" en sus balances, como consecuencia de la situación ocasionada por el precio internacional de los granos, las trabas a la exportación y la fuerte presión impositiva, según admitieron ayer analistas y productores.

"Este año, en la zona núcleo, los fletes y gastos comerciales se llevan casi el 50% del precio que recibe el productor por su maíz colocado en Rosario, ya que cobra unos $ 920 por tonelada y al productor le quedan en el bolsillo unos $ 500", explicó a la agencia DyN Santiago del Solar, miembro CREA (Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola) y productor del oeste bonaerense.

Para Del Solar, "esto saca de carrera al maíz: con un rinde de 100 quintales por hectárea hoy no se gana plata, lo que representa una paradoja, ya que es un éxito agronómico y un fracaso económico", destacó.

También Miguel Boggiano, docente de la Universidad de San Andrés y directivo de Carta Financiera LLC, explicó que la situación mundial de precios, principalmente en trigo y maíz, hace que el productor fuera de la zona núcleo, es decir, sur de Santa Fe y norte bonaerense, "pierda dinero en 2015", informó DYN.

Por eso, Boggiano consideró que resulta "descabellado" que en estas condiciones la producción granaria pague retenciones por su comercialización al exterior, ya que es una "actividad que da pérdida".

En un trabajo firmado por el especialista, por cada 2.000 hectáreas producidas con granos en localidades bonaerenses, como Trenque Lauquen, Pehuajó o Carlos Casares, sin incluir impuestos ni retenciones, se obtendría un resultado negativo de u$s 121 por hectárea por el impacto que tiene el cultivo de trigo y maíz, no así en el caso de la soja y del girasol.

Según el informe de Boggiano, esta situación de quebranto se registra fundamentalmente en el segundo y tercer cordón que rodea a la zona núcleo, donde refirió que "este año pierde dinero".

"Las peores condiciones se encuentran el tercer cordón, conformado por el sur de Córdoba, este y nordeste de La Pampa, y el cuarto cordón, integrado por el norte de Santa Fe, este de Santiago del Estero, sur de Tucumán, sur de Salta y este de Chaco", destacó el docente de la Universidad de San Andrés.
Boggiano refirió así que "de los cerca de 70.000 productores existentes, cerca del 1% tendrá un año positivo. Esta es una pésima noticia para un país que es masivamente dependiente de los recursos del campo".

En tanto, Del Solar dijo que para aquel que sembró trigo "el problema principal es la imposibilidad de venderlo. La rentabilidad del trigo es negativa en la inmensa mayoría de los casos. No hay posibilidad de obtener resultados positivos, salvo con altísimos rindes", explicó.