Los precios de la hacienda en pie y la carne al mostrador en febrero subieron 18% y 21,9% respectivamente, lo que determinó que en el segundo mes de 2015, una nueva caída en el consumo per cápita de los cortes vacunos, que se ubica ahora en 59 kilos anuales por habitante, el más bajo para el segundo mes del año desde 2012.
Los valores al consumidor cerraron el primer bimestre de 2015 con un alza de 29,8% promedio interanual, de acuerdo con los cálculos de la Cámara de la Industria de la Carne (Ciccra). La suba de la carne desde fines de diciembre último, en tanto, acumuló 1,8%.
El proceso de desaceleración (en el aumento de la carne) cumplió cinco meses, ya que comenzó en septiembre pasado, y la velocidad máxima de aumento interanual que alcanzó ese mes fue de 66,6%, destacó el informe mensual de la cámara que dirige Miguel Schiariti. En cuanto a la hacienda en pie, la suba de precios en términos interanuales estuvo en 18%, el porcentaje más bajo desde octubre de 2013, indicó Ciccra, y acumuló un 22,6% en el primer bimestre de 2015 . Los valores del ganado en pie subieron 5,6% entre diciembre y febrero últimos. Y señaló que el proceso de desaceleración de los precios de los animales vivos cumplió su sexto mes consecutivo, desde que en agosto marcó el máximo de alza: 76,5% interanual.
En su habitual informe mensual, la cámara de los frigoríficos más chicos, además, alertó por los problemas de competitividad que afectan a la economía en general y a la industria cárnica en particular, y resaltó que se ve agravada por la devaluación que viene efectuando Brasil.
También cargó contra el ministro de Economía, Axel Kicillof, y el secretario de Comercio Interior, Augusto Costa, por considerar que aplican una política macroeconómica que conspiran contra las exportaciones de carnes y todas las producciones regionales y lo responsabilizaron por eventuales nuevos quebrantos y cierres de plantas frigoríficas en los próximos meses si no hay cambios urgentes. El Ministerio de Economía parecen inspirado en la funesta política de Martínez de Hoz, fustigó Ciccra.
Sobre el comportamiento sectorial, Ciccra indicó que el alza de los precios tanto de la hacienda como su correlato al mostrador, impactaron en el poder de compra de los argentinos, que recortaron otra vez el consumo de carne vacuna. Así en febrero último, el consumo per cápita de bifes bajó 5,6% interanual, hasta 59 kilos anuales por habitante. Si ese guarismo se lo compara con el máximo de consumo por habitante para un febrero (2008), la retracción es de 14,3%. Contra el mínimo de consumo de un febrero (2012), en tanto, el nivel actual implica una recuperación de 5,8%.
La retracción en el consumo interno de carne, sumado a que la producción de cortes bovinos aumentó 3,8% interanual en el primer bimestre del año, determinó que la importancia relativa del mercado doméstico para la industria disminuyera 0,6 puntos porcentuales respecto de un año atrás, al quedar en 93,8%. Sin embargo, explicó Ciccra, el destino interno de la producción cárnica sigue en niveles elevados, y muy cerca al máximo verificado para un primer bimestre, que fue en 2002, tras el brote de fiebre aftosa, cuando el mercado absorbió el 94,7% de lo producido entre enero y febrero.
La suba en el volumen de la producción se dio esta vez con un incremento en la faena en los machos, mientras que el porcentaje de hembras enviadas a matadero quedó en 45,2% interanual. Si bien la participación de las hembras en la faena total sigue elevada, y se mantiene en la banda crítica necesaria para sostener el stock, en la comparación interanual, esa participación bajó 1,1 puntos porcentuales.
En cuanto a las exportaciones, la cámara comandada por Schiariti calculó que entre enero y febrero pasados los embarques crecieron 13,2% interanual.