Los precios de la soja se negociaron en baja ayer en la Bolsa de Chicago, producto del avance de la cosecha en Brasil -alcanzó el 50% del área apta- y del tiempo seco en las principales zonas productoras de la Argentina, que mejora la situación de los cultivos tras los excesos hídricos recientes. En sintonía con las pérdidas externas, en la plaza doméstica se acentuó el descenso de las cotizaciones evidenciado durante la semana pasada, un movimiento propio de la transición entre el cierre del ciclo 2013/2014 y el inicio de la temporada comercial 2014/2015.
Al momento de fijar los ajustes de la rueda, las pizarras del mercado estadounidense mostraron quitas de US$ 1,75 y de 1,57 sobre los contratos mayo y julio de la soja, cuyos valores resultaron de 356,14 y de 357,79 dólares por tonelada. De igual modo, la posición noviembre, que marca el ingreso de la cosecha 2015/2015 de los Estados Unidos, resignó US$ 0,64 y terminó la jornada con un precio de 349,62 dólares.
Además del avance de la cosecha de soja en Brasil (segundo productor global de la oleaginosa, con un volumen estimado en torno de los 94 millones de toneladas), la devaluación del real frente al dólar se consolidó como fundamento negativo para las cotizaciones de la oleaginosa en Chicago, dado que mejoró sensiblemente la competitividad de la mercadería brasileña en el mercado exportador, un dato que no pasa desapercibido para los operadores, en medio de una campaña que muestra existencias finales estadounidenses 2014/2015 un 319,2% mayores a las de la campaña anterior (10,48 contra 2,5 mill./t).
El dato sobre la molienda mensual en los Estados Unidos, difundido ayer por la Asociación Nacional de Procesadores de Oleaginosas resultó neutra para los precios, dado que el volumen procesado en febrero, de 4 millones de toneladas, superó los 3,85 millones de igual momento de 2014 y quedó en línea con la expectativa del mercado. No obstante, el dato resultó inferior al de enero, de 4,43 millones.
La previsión de que la siembra 2015/2016 de soja en los Estados Unidos crezca por segunda campaña consecutiva (como se amplía por separado), también debilitó las cotizaciones de la oleaginosa.
En el mercado local, las fábricas ofrecieron ayer $ 2100 por tonelada de soja con entrega hasta el 21 del actual sobre las terminales próximas a Rosario, $ 50 menos que el viernes pasado. Por mercadería con descarga hasta fin de mes los interesados redujeron la propuesta a $ 1980. Según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), durante la rueda se negociaron unas 20.000 toneladas, levemente por encima de las 18.000 toneladas vendidas el viernes pasado, en la última jornada del cese de comercialización dispuesto por la Sociedad Rural, CRA y por Coninagro.
La soja con entrega entre abril y mayo se negoció a US$ 225 por tonelada en la zona de Rosario, sin cambios y lejos de la expectativa de los vendedores, razón por la cual prácticamente no hubo operaciones.
En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), las posiciones mayo y julio de la soja perdieron ayer US$ 1,50, mientras que sus ajustes resultaron de 228,50 y de 231,50 dólares por tonelada.
Respecto del maíz, los precios bajaron ayer por tercera rueda consecutiva en la Bolsa de Chicago, afectados por una nueva caída del valor del petróleo (pasó de 44,84 a 43,88 dólares por barril) y por la fortaleza del dólar, que le resta competitividad a las materias primas estadounidenses en el mercado global. Los contratos mayo y julio del cereal perdieron US$ 0,60 y 0,40, en tanto que sus ajustes fueron de 149,20 y de 152,35 dólares por tonelada.
En la plaza doméstica, los exportadores ofrecieron $ 900 por tonelada de maíz disponible para Timbúes y para General Lagos, $ 30 menos que el viernes. Por cereal con entrega dentro del período contractual (dentro de los 30 días de la fecha de la operación) se pagaron $ 920. La BCR indicó que durante la jornada "sólo se negociaron 10.000 toneladas" del grano grueso, un volumen idéntico al comercializado en las ruedas del jueves y del viernes de la semana pasada, según los reportes diarios de la entidad.
Para el puerto de Bahía Blanca, los interesados ofrecieron $ 1030 por tonelada de maíz con entrega inmediata. En cuanto al cereal para mayo/junio, los exportadores propusieron 120 y 118 dólares por tonelada, con quitas de US$ 2, respectivamente.
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) indicó que los consumos ofrecieron de 775 y 1050 pesos por tonelada de maíz, según calidad, condición, procedencia y forma de pago.
En el Matba, las posiciones abril y julio del maíz resignaron US$ 0,80 y 0,50, en tanto que sus ajustes fueron de 110 y de 114,80 dólares.
Tras las bajas del viernes pasado, el trigo estadounidense retomó ayer la tónica alcista, fundada en la falta de humedad en las principales zonas productoras de las variedades de invierno. El contrato mayo en Chicago y en Kansas sumó US$ 4,41 y 5,79, en tanto que su ajuste resultó de 188,86 y de 203,93 dólares.
En el mercado doméstico, la BCBA indicó que los molinos pagaron ayer entre 1100 y 1410 pesos por tonelada de trigo, en tanto que los exportadores ofrecieron US$ 150 por cereal con ph 78 y un mínimo de 10,5% de proteína. En el Matba, la posición julio bajó US$ 2 y quedó en US$ 124.
PREVÉN EN ALZA LA SIEMBRA DE SOJA EN EE.UU.
El 31 del actual, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) publicará un informe con las proyecciones de áreas cubiertas con granos en la campaña 2015/2016 en ese país. En los últimos días se conocieron dos anticipos sobre la intención de siembra estadounidense, que expusieron la posibilidad de que la superficie destinada a la soja se incremente por segundo ciclo consecutivo.
En efecto, para la Oficina Presupuestaria del Congreso de los Estados Unidos el área destinada a la soja será de 34,83 millones de hectáreas, en tanto que para la firma Allendale Inc., será de 34,87 millones. Ambas cifras quedaron por encima de los 33,81 millones de hectáreas calculados por el USDA en su Foro Anual de febrero y de los 33,90 millones sembrados en el ciclo 2014/2015.
Acerca del maíz, la Oficina Presupuestaria del Congreso proyectó el área en 36,21 millones de hectáreas, mientras que para Allendale será de 35,84 millones, contra los 36,05 millones calculados por el USDA en febrero y los 36,69 millones del ciclo anterior.