Si uno analiza la recaudación impositiva de febrero y del primer bimestre de este año, y suponiendo que los datos difundidos son reales, se ve claramente que el nivel de actividad está cayendo y cayendo fuerte. En el primer bimestre los ingresos impositivos disminuyeron en términos reales. Contra una inflación piso del 35%, los ingresos tributarios subieron el 30,6%. Pero si uno mira los impuestos que marcan el nivel de actividad, como IVA DGI o el impuesto al cheque, se encuentra con una situación realmente crítica.
El IVA DGI, que es una aproximación al PBI porque es el impuesto al valor agregado y el PBI es el valor agregado de la economía, aumentó el 33% en el primer bimestre y el 30% en febrero. En ambos casos, dos puntos porcentuales por debajo de la inflación.
Con el impuesto al cheque la situación es más complicada. En el bimestre aumentó el 21% y el 15% en febrero. Esto quiere decir que hay menos actividad, más gente trabajando fuera del sector formal de la economía porque la carga tributaria es asfixiante o una combinación de ambas cosas.
Lo concreto es que, a pesar de la destrucción deliberada de los indicadores económicos, todo muestra que la economía agoniza. Y agoniza no por la existencia de alguna crisis internacional, aunque ahora que Brasil empezó a devaluar el real con mayor intensidad, internamente se va a sentir porque se sumará a la recesión que está generando el mismo gobierno. Basta con ver como el BCRA coloca deuda en el mercado interno desplazando al sector privado para advertir que el Estado se queda con el crédito para financiar el gasto y ahoga al sector privado.
Entre el 27 de febrero de este año y 12 meses atrás el stock de LEBACs aumentó el 143%. Es deuda que toma el BCRA para financiar el gasto público. Parte lo financia con emisión monetaria y parte tomando deuda interna. En el mismo período el crédito al sector privado subió el 21%. Para que el lector tenga una idea más acabada sobre cómo el sector publico desplaza al sector privado del mercado crediticio, al 27 de septiembre el stock de LEBACs sumaba $ 323.000 millones y el stock de crédito en pesos al sector privado era de $ 575.000 millones. Insisto, el sector público desplaza al sector privado del mercado crediticio de la misma forma que en los 80, generando un proceso recesivo.
¿Por qué hace esto el gobierno? Porque tenía que elegir entre el blue volando y la inflación más disparada de lo que está o una recesión como la actual que pueden negar desde el atril. Para ponerlo de otra manera, el peor escenario para el gobierno sería tener el título catástrofe de denuncias de corrupción, muerte de Nisman y blue a $ 20. Sería una catástrofe política peor a la que estamos viviendo.
Es decir, el gobierno está absorbiendo pesos del mercado colocando LEBACs (deuda interna para financiar el gasto público) y absorbe dinero vendiendo dólares subsidiados tenencia. En los primeros 5 días de marzo, la AFIP autorizó ventas dólares tenencia por U$S 232 millones. En todo febrero se habían autorizado U$S 462 millones, es decir, en los primeros 5 días de marzo se vendieron reservas a precio de remate equivalentes al 50% de todo lo que se vendió en marzo. Lo que hace el gobierno con esta estrategia es entregar dólares baratos para que la gente los venda en el blue y mantenerlo bajo y, al mismo tiempo, cuando el Central vende dólares, entrega reservas y retira pesos de circulación congelando más el proceso económico.
Lo concreto es que si bien el gobierno sigue siendo populista, se le acabaron los mecanismos para mantener la felicidad de populismo. Ya no tiene una poderosa caja para repartir a diestra y siniestra sin perder reservas o que se le escape la inflación y el dólar.
Lo que va a hacer CF es dejar una economía paralizada, una fenomenal destrucción de la infraestructura de país, un vale para un sándwich y una Coca en el tesoro del BCRA y un enjambre de subsidios en los servicios públicos, de clientelismo político y empleados públicos.
Por eso CF dijo que deja ‘un país cómodo para la gente, no para los dirigentes, sobre todo si piensan sacarle los derechos que han conquistado en esto 12 años’. En rigor no es que deja un país cómodo para la gente, le deja un campo minado al próximo gobierno y su único objetivo es llegar a entregar la banda presidencial sin que le estalle la economía, por eso prefiere transferirle la recesión al sector privado que es el que financia el clientelismo político que ella construyó pero no le alcanzó para ser Cris for ever.
El mensaje fue muy cínico y la oposición parece no haber tomado nota. Lo que le dijo a la oposición fue: mirá, te dejo este lío fenomenal y cuando quieras desarmarlo te va a explotar, pero yo voy a decir que es porque le sacaste sus derechos a la gente. Los derechos a los que se refiere son cargos públicos, tarifas públicas artificialmente bajas y enormidad de mal llamados planes sociales. Gente que vive sin trabajar y a costa del trabajo ajeno. En rigor no son derechos, es una fiesta populista sin financiamiento.
Frente a semejante cinismo, si el estallido no es antes de que se vaya, la oposición tiene que ya tener en mente los grandes lineamientos de lo que va a hacer para neutralizar el campo minado. Y digo grandes lineamientos porque han destruido tanto las estadísticas, que nadie sabe con exactitud qué reservas quedarán, cuánto se exporta y cómo son exactamente los números fiscales.
Mi impresión es que hay que diseñar los lineamientos generales para salir de esta crisis imaginando que se va a encontrar el peor escenario. Si luego es menor grave, mejor. Pero la oposición tiene que prepararse para recibir lo peor.
Si se prepara para eso, puede elaborar el antídoto que neutralice el veneno que CF le dejará al sistema económico y su cinismo actual no podrá transformarse en realidad.
Fuente: Economía para Todos