Con más alivio personal y oxígeno político por el reciente fallo del juez Daniel Rafecas en el caso AMIA, la presidenta Cristina Kirchner expondrá hoy en público los lineamientos principales que guiarán el último tramo de su gobierno. Lo hará al inaugurar el 133er período de sesiones ordinarias del Congreso, donde se espera un discurso de fuerte contenido político y económico ante la Asamblea Legislativa. La mandataria podría hacer anuncios sobre futuros aumentos en planes sociales, subsidios y políticas crediticias para el consumo y la vivienda.
Será su último discurso sobre el Estado de la Nación tras los ocho años de mandato que terminarán el 10 de diciembre. En medio de su pelea contra el Poder Judicial tras el avance de muchos casos de corrupción en su gestión, y tras la crisis por la sospechosa muerte del fiscal Alberto Nisman, hace 40 días, la Presidenta será recibida y despedida por una masiva concentración de militantes en la plaza del Congreso para darle su apoyo.
Con un fuerte operativo de seguridad, la movilización, cuyo lema es "1-M, todos con Cristina al Congreso", prevé reunir unas 100.000 personas. Pretende así competir con la reciente marcha de homenaje a Nisman, el 18-F, que congregó a unas 500.000 personas en todo el país.
La jefa del Estado llegará con un renovado oxígeno político al Congreso. El juez Rafecas desestimó el jueves último la denuncia del fiscal Gerardo Pollicita, que los imputó a ella y al canciller Héctor Timerman por encubrimiento a Irán en el atentado contra la AMIA. De todos modos, la Justicia será uno de los blancos de sus críticas.
En un gesto de despegue, además, Cristina Kirchner le ordenó a su vicepresidente, Amado Boudou, que viaje hoy a Uruguay para participar de la asunción del presidente Tabaré Vázquez. De ese modo evitó que Boudou presida la apertura de la sesión de la Asamblea Legislativa. En su lugar la encabezará el presidente provisional del Senado, Gerardo Zamora, que recibirá a Cristina Kirchner, y ello permitirá que Boudou, procesado en dos causas judiciales, no quede expuesto ante las críticas de la oposición.
En lo que se prevé que podría ser un extenso discurso, la Presidenta hará un repaso de lo que considera logros de su gestión de ocho años, más los cuatro años de su esposo, el ex presidente Néstor Kirchner. Procurará darle a su arenga un tono épico dirigido a sus legisladores y militantes, al tiempo que procurará instalar la idea de que si bien dejará el poder el 10 de diciembre próximo, el "proyecto nacional y popular" tendrá inexorable continuidad a través de alguno de los candidatos presidenciales del Frente para la Victoria.
En ese sentido, algunos ministros y funcionarios de la Casa Rosada que le enviaron sus informes a Cristina consideran que la Presidenta intentará sentar las bases de gestión en un año electoral con el propósito de ganar las elecciones presidenciales del 25 de octubre próximo. Y que para ello deberá cumplir algunos objetivos básicos, como controlar la inflación y el tipo de cambio, pero al mismo tiempo apuntalar el consumo y la demanda agregada.No se descarta que adopte algunas medidas que podrían significar endeudamiento y mayor gasto público para el futuro gobierno.
Según las fuentes de Balcarce 50, varias áreas del Gobierno recomendaron en estos días aumentos en los planes sociales, subsidios y créditos a los sectores medios y bajos para afrontar los tiempos de campaña electoral. Seguramente ella hará fuertes elogios a sus acuerdos con China, pero duras críticas a los fondos buitre, al Poder Judicial, a los industriales, a los Estados Unidos y a la prensa, adversarios recientes.
El objetivo de los anuncios será "profundizar el modelo de crecimiento con inclusión social". Según trascendió en estos días, Cristina podría anunciar créditos hipotecarios para sectores medios y un refuerzo del plan Ahora 12, para consumo en 12 cuotas con descuentos.
En carpeta, además, la Casa Rosada tiene posibles anuncios dirigidos a la infancia; cambios impositivos; planes de compra de electrodomésticos y de paquetes turísticos; créditos para vehículos de trabajo para apuntalar al sector automotor; préstamos para consumo dirigidos a beneficiarios de los planes sociales, y devolución de IVA para estos sectores y para jubilados.
También podría haber un mensaje de advertencia al sector financiero y nuevas competencias para el Banco Central. En el Gobierno aseguran que sólo la Presidenta decidirá qué anuncios privilegia en su discurso y sólo daría lineamientos generales para lo que queda de su mandato. En ese caso, sus ministros darán las precisiones en los próximos días en sucesivos anuncios..
Del editor: qué significa. Se inicia el final. Será un anticipo del sentido que le dará Cristina al cierre de su mandato. Puede ser con tono épico-histórico o coyuntural-agresivo.