Según la resolución 32/2015 del Ministerio de Agricultura, publicada el martes en el Boletín Oficial, "el comprador o el receptor de la mercadería remitirá muestra, dentro de los cinco días hábiles posteriores a la descarga, a algún Laboratorio de Análisis de Calidad registrado, indicando el número de registración del contrato, el número de carta de porte y los datos que permitan identificar a las partes".
Esa muestra deberá ser enviada a un laboratorio independiente (como el de las Cámaras Arbitrales de las Bolsas), que luego cargará el resultado en el sistema que ya se usa para registrar las operaciones disponibles y ahí disparará la información a Agricultura.
La norma está vinculada a la resolución que obligó a que deban informarse diariamente en las Bolsas todas las operaciones granarias disponibles (que empezó a regir obligatoriamente en febrero para transparentar lo que ocurre en el mercado) y, según el Gobierno, busca aportar información veraz de la calidad de la cosecha argentina, informó el sitio rosarino Punto Biz.
Hasta ahora sólo se enviaba a analizar su calidad el trigo y maíz, porque implicaba bonificaciones y descuentos en el precio final. Pero la soja no se analizaba, tenía sentido saber cuántos granos partidos llegan, ya que la mayoría tiene como destino la molienda.
Sin embargo, últimamente hubo muchas quejas sobre la calidad proteica; en este caso, el análisis de calidad tendría más sentido.