SAN PABLO (Reuters).- Sin acuerdo entre empresarios, representantes de los camioneros y funcionarios del gobierno tras una reunión concretada ayer por la tarde en Brasilia, la huelga de los transportistas brasileños sumó el octavo día, con un centenar de bloqueos en las carreteras del cinturón de granos del país.
No obstante, el acceso al puerto de Santos, el mayor del país, quedó despejado después de que la policía se enfrentó con los manifestantes que habían detenido brevemente el tráfico en el lugar. El aumento sostenido de los bloqueos está generando una creciente escasez de combustible y de suministros, al tiempo que afectó la cosecha de soja en por lo menos 10 de los 26 estados de Brasil.
La huelga de los camioneros está demorando la entrega de bienes y materias primas a lo largo del país, al tiempo que obligó a algunos productores a parar sus cosechadoras por falta de combustible. "Los compradores [de soja] están muy preocupados, sobre todo los chinos", dijo un operador local que trabaja en una multinacional exportadora. En ese sentido, las reservas de soja en el puerto de Paranaguá, el principal puerto exportador de granos de Brasil, podrían acabarse en apenas cuatro días por falta de recepción de nuevos envíos, informó el portavoz del puerto, Ceres Battistelli.
La policía federal de autopistas señaló que las protestas, que empezaron el 18 del actual en unas pocas localidades de Mato Grosso, el principal productor de soja del país, crecieron hasta sumar 99 bloqueos en diez estados. Ayer, policías con escudos y uniformes antidisturbios se enfrentaron con los manifestantes que bloqueaban el acceso al puerto de Santos. El paso fue despejado, pero la policía teme que los manifestantes regresen para reanudar el bloqueo.
Los camioneros independientes y las compañías de transporte brasileñas exigen precios más bajos para el combustible y los peajes; cambios en las nuevas regulaciones sobre descanso durante trayectos largos, y mejoras en la calidad de las carreteras. Brasil, que se aproxima al momento más álgido de la cosecha de soja, aún transporta el 70% de sus granos a los puertos en camiones.
A última hora, el secretario general de la Presidencia, Miguel Rossetto anunció una serie de medidas para intentar superar el conflicto. Entre ellas, extender por un año la financiación gratuita para los vehículos y aprobar una ley que beneficie al sector transportista. Pero aclaró que la petrolera Petrobras no tenía ningún plan para rebajar los precios del diésel en los próximos seis meses. Ahora, el gobierno espera la respuesta de los transportistas.