Pese al recorte del stock final estadounidense proyectado ayer por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés), los precios de la soja cerraron en baja en la Bolsa de Chicago. La caída del valor del aceite y las ventas de los fondos de inversión especuladores fueron dos de los fundamentos negativos de la jornada.
Al momento de fijar los ajustes de la rueda, las pizarras mostraron bajas de US$ 3,49 y de 3,95 sobre los contratos marzo y mayo de la soja, cuyos valores fueron de 356,05 y de 357,98 dólares por tonelada. La posición noviembre, coincidente con el ingreso de la cosecha 2015/2016 de los Estados Unidos, perdió US$ 3,95 y cerró con un precio de 350,45 dólares. Durante la rueda, los especuladores liquidaron unos 7000 contratos, equivalentes a poco más de 950.000 toneladas.
El aceite de soja lideró la corriente bajista en el complejo sojero, dado que el contrato marzo cayó US$ 12,34 y finalizó la jornada con un valor de 693,35 dólares por tonelada.
Durante la rueda, el USDA publicó su informe mensual de oferta y demanda de granos en el nivel mundial. En él, redujo de 11,16 a 10,48 millones de toneladas las existencias finales de soja estadounidense, producto de un crecimiento de la molienda y de la previsión de mayores exportaciones.
En cuando a la oferta sudamericana, y en medio de las elucubraciones sobre el número final de la producción de soja de Brasil tras la falta de lluvias que afectó los cultivos en enero, el USDA redujo su estimación, de 95,50 a 94,50 millones de toneladas.
Si bien el dato estuvo en línea con el promedio de las estimaciones privadas difundidas en la previa del reporte oficial, para muchos operadores el volumen calculado "aún es optimista". En ese sentido, ayer la Asociación Brasileña de Industrias de Aceites Vegetales estimó la producción de soja de Brasil en 92,30 millones de toneladas, mientras que la semana pasada, el agregado agrícola del USDA en el país sudamericano calculó la cosecha en 93 millones. Mañana publicará su informe mensual la Compañía Nacional de Abastecimiento, dependiente del Ministerio de Agricultura de Brasil, que en enero proyectó una cosecha récord de 95,92 millones.
La cosecha argentina de soja fue elevada por el USDA, de 55 a 56 millones de toneladas (como se amplía por separado), en tanto que la producción de Paraguay fue sostenida en 8,50 millones.
En el mercado doméstico, las fábricas comenzaron la jornada con una oferta de 2300 pesos por tonelada de soja para las terminales próximas a Rosario, pero por la tarde elevaron la propuesta hasta los 2350 pesos, el mismo nivel de la jornada anterior.
Las operaciones pautadas para marzo también se hicieron sin variantes en las cotizaciones, dado que los interesados ofrecieron US$ 250 para la primera semana; US$ 245 para la segunda, y US$ 230 para el resto del mes. La soja con entrega entre abril y mayo volvió a cotizarse a US$ 235.
En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), la posición febrero se mantuvo estable, con un ajuste de 272 dólares por tonelada, mientras que el contrato mayo bajó US$ 1,50 y terminó la jornada con un precio de 236,20 dólares.
La tónica bajista de Chicago comprendió también al maíz, cuyas posiciones marzo y mayo resignaron US$ 1,28 y concluyeron la rueda con ajustes de 152,75 y de 156 dólares. En su informe, el USDA redujo de 47,69 a 46,42 millones de toneladas su cálculo sobre las existencias finales de los Estados Unidos, producto de un mayor uso de maíz en la industria del etanol, que pasa de 131,45 a 133,36 millones de toneladas. Este movimiento causó sorpresa, dado que llegó en momentos en que desde la industria se advierte por la caída de los márgenes de una actividad sacudida por el derrumbe de los precios del petróleo.
En el nivel mundial, el USDA elevó la producción de maíz de 988,08 a 991,29 millones de toneladas. Este fue ayer el dato de mayor influencia negativa sobre las cotizaciones.
Por tonelada de maíz argentino disponible los exportadores ofrecieron $ 1100 para Bahía Blanca, sin cambios. Para la zona de Rosario no hubo ofertas abiertas, pero se manejó un rango posible de entre 950 y 1000 pesos. El cereal con entrega en abril/mayo se negoció a US$ 133 en Bahía Blanca y a US$ 120 en la zona de Rosario, con quitas de 2 y de 3 dólares. En el Matba, la posición abril bajó US$ 0,50 y cerró con un ajuste de 125,50 dólares.
Acerca del trigo, la posición marzo en Chicago y en Kansas bajó US$ 2,94 y 3,94, en tanto que su ajuste fue de US$ 191,71 y de 203,56. Por menos exportaciones, el USDA elevó de 18,70 a 18,83 millones de toneladas el stock final estadounidense.
En la plaza local, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires relevó la oferta de los molinos entre 1070 y 1450 pesos. La exportación volvió a proponer US$ 160 por trigo con ph 78 y un mínimo de 10,5% de proteína.
El USDA estimó en alza la cosecha de la Argentina
En su nuevo informe mensual de oferta y demanda de granos, el USDA elevó ayer sus cálculos sobre las cosechas argentinas de soja, maíz y de trigo. Las buenas condiciones climáticas que vienen acompañando las distintas etapas de los cultivos de soja llevaron al organismo a incrementar de 55 a 56 millones de toneladas su proyección sobre la cosecha, un volumen récord que supera los 53,4 millones relevados por el Ministerio de Agricultura de la Nación en el ciclo 2013/2014. Pese al aumento, la cifra quedó por debajo de los 57 millones estimados por el agregado agrícola del USDA en la Argentina y por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
Acerca del maíz para grano comercial, el USDA estimó la cosecha argentina en 23 millones de toneladas, por encima de los 22 millones previstos el mes anterior, e incrementó de 12 a 13,5 millones el saldo exportable. En cuanto al trigo, el aumento fue de 12 a 12,5 millones para la cosecha y de 6 a 6,50 millones para las exportaciones.