La soja, el maíz y el trigo tuvieron ayer un leve repunte en una jornada cargada de datos técnicos para las materias primas agrarias, un dólar más debilitado que en los días previos y el petróleo en alza.

Los futuros a marzo de la oleaginosa en Chicago cerraron en u$s 359,5 la tonelada, un repunte de 0,5% contra el viernes. El trigo también mejoró 0,5%, hasta 194,6 la tonelada, mientras el maíz ganó 1,38%, hasta u$s 154 la tonelada, sobre todo por contagio del petróleo, que saltó 2,3%, hasta u$s 52,86 el barril WTI de Texas. El crudo ascendió por tercera jornada consecutiva, luego que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep) subió sus previsiones de demanda global de crudo para este año.

En la tibia mejora de la soja impactaron otras cuestiones. Los fondos especulativos buscaron tomar lugares en un mercado en el que están hace dos semanas con una posición neta vendida sin precedentes para las últimas campañas. Ese reposicionamiento se dio en la previa a que se conozca (hoy) el reporte mensual de oferta y demanda de granos y oleaginosas del Departamento de Agricultura estadounidense (Usda).

En el mercado descarta que el ente estatal haga modificaciones demasiado relevantes sobre sus previsiones de cosecha en Brasil y la Argentina, aunque la expectativa está puesta en los números finales de stock para la campaña norteamericana. A eso se suma que las exportaciones semanales de soja sin procesar de EE.UU. dieron cuenta de una demanda sostenida.

Pero el mayor limitante para una recuperación fuerte de la oleaginosa está dada en lo que sucede en América del sur. Principalmente en Brasil, donde la cosecha gruesa está a pleno, y en la Argentina, para la que los técnicos del propio Usda auguraron la semana pasada una producción récord de 57 millones de toneladas.

Aunque se siguen sumando consultoras privadas que bajan sus previsiones para la cosecha sojera en Brasil. Ayer la brasileña AgRural recortó hasta 91,3 millones de toneladas su estimación de producción en el gigante del Mercosur. No obstante, si el guarismo se concreta, el volumen a recolectar será sin precedentes.

En el fin de semana, hubo lluvias en varios estados productores brasileños que mejorarían los cultivos, aunque para los próximos días las condiciones secas y calurosas volverían a poner en alerta a las zonas más castigadas: Bahía, Minas Gerais y Goias, entre otros.