Tras las importantes mejoras registradas anteayer, impulsadas por la depreciación del dólar frente al euro, la soja retomó la senda bajista en la Bolsa de Chicago, donde los operadores optaron por centrar su atención sobre los pronósticos de lluvias para los próximos días en zonas agrícolas de Brasil y de la Argentina. Además, también el petróleo volvió a su tendencia negativa, mientras que la moneda estadounidense recuperó fortaleza frente a la divisa europea, ambos fundamentos adversos para el valor de las materias primas.
Al cierre de los negocios, las pizarras de Chicago mostraron quitas de US$ 5,51 y de 5,24 sobre los contratos marzo y mayo de la soja, cuyos ajustes resultaron de 357,15 y de 359,63 dólares por tonelada. La posición noviembre -referencia sobre la cosecha 2015/2016 en EE.UU.- perdió US$ 4,13 y terminó la jornada con un valor de 350,91 dólares.
Durante la rueda, los fondos especuladores, liquidaron 9000 de los 11.000 contratos comprados el martes, equivalentes a poco más de 1,22 millones de toneladas. Esta toma de ganancias fue movilizada por las mejores perspectivas productivas para Sudamérica, pero también por el derrumbe del valor del petróleo, que ayer perdió un 8,67% al pasar de 53,05 a 48,45 dólares por barril, y por la apreciación del dólar frente al euro, que llevó la relación entre ambas monedas de 1,1492 a 1,1422.
En cuanto a la oferta sudamericana, que ya comenzó a ingresar en el mercado por la cosecha temprana de Brasil -avanzó sobre cerca del 8% del área apta-, en los últimos días se registraron algunas lluvias sobre áreas de Paraná, que necesitaban humedad en forma urgente. El Departamento de Economía Rural de ese Estado advirtió una recuperación en los cultivos tras las lluvias registradas en los últimos días y si bien reconoció que habrá pérdidas por el prolongado período seco de enero, el resultado final será superior al del ciclo anterior. En efecto, el organismo recortó su previsión para la producción del Estado, de 17,07 a 16,64 millones de toneladas, un volumen que "resulta récord y que queda un 14% por encima del obtenido en 2014".
Para los próximos 6 a 10 días los pronósticos auguran lluvias en el centro y en el norte de Brasil, que aliviarían la condición de las plantas.
El número final de la cosecha brasileña es uno de los datos más determinantes para el rumbo de los precios de la oleaginosa. Los especialistas creen que si la misma queda en torno de los 93 millones de toneladas será difícil que las cotizaciones se tonifiquen, sobre todo si la producción de la Argentina supera los 55/56 millones de toneladas. El impacto alcista para los valores recién se daría con un volumen próximo a los 90/91 millones. Frente a estas elucubraciones, adquieren mayor relevancia el informe global del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, que se conocerá el martes próximo (como se amplía por separado) y el reporte mensual de la Compañía Nacional de Abastecimiento, dependiente del Ministerio de Agricultura de Brasil, que se publicará dos días después.
En el mercado doméstico cayó notablemente la participación de actores en la jornada de negocios, luego de que el martes se comercializaran unas 60.000 toneladas para el área de influencia de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR). Si bien las fábricas no hicieron ofertas abiertas, mostraron disposición a pagar $ 2300 por tonelada de soja con entrega hasta el 15 del actual, $ 30 por debajo del valor propuesto anteayer. "El margen de mejora sobre ese nivel dependió del tamaño del lote y de las condiciones pautadas para la entrega", dijo la BCR.
La mercadería con descarga diferida durante marzo también se cotizó en baja. En efecto, la soja para la primera semana se negoció a US$ 250 y para la segunda, a US$ 245, con quitas de 5 dólares. La oferta para el resto del mes fue de US$ 230 y quedó 10 dólares por debajo de la vigente el martes. Por mercadería para abril, los compradores propusieron entre 234 y 235 dólares, contra los 235/238 dólares de la rueda anterior.
En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), la posición febrero se mantuvo estable, con un ajuste de US$ 273, mientras que el contrato mayo bajó US$ 2,10 y cerró con un valor de 236,50 dólares.
Maíz y trigo
La toma de ganancias de los fondos tras las subas del martes; la fuerte caída del petróleo, y el nuevo aumento de las existencias de etanol, fueron ayer los factores bajistas para el maíz en Chicago, donde las posiciones marzo y mayo perdieron US$ 0,88 y terminaron la rueda con ajustes de 150,98 y de 154,13 dólares.
Ayer, la Administración de Información de Energía de los Estados Unidos relevó la producción semanal de etanol en 948.000 barriles, unos 30.000 menos que la semana pasada. Las reservas, en tanto, fueron elevadas por el organismo de 20,63 a 21 millones de barriles, el nivel más elevado en más de dos años. La caída de los márgenes de la industria está comenzando a reducir el nivel de producción del combustible, lo que podría derivar en una menor demanda de maíz para tal fin, con el consecuente efecto bajista.
En el mercado local, el maíz disponible se mantuvo estable. Los exportadores pagaron $ 1130 para Bahía Blanca y de 950 a 1000 pesos para Rosario. El cereal de la nueva cosecha, en tanto, se negoció en alza y se cotizó a US$ 122/125 para Rosario; US$ 126 para Necochea, y a US$ 135 para Bahía Blanca, con subas de US$ 2, 1 y de 3.
Por último, en el mercado de trigo los molinos ofrecieron de 1000 a 1450 por tonelada, en tanto que la posición marzo en el Matba bajó US$ 2 y cerró con un valor de 133 dólares.
Sudamérica, en el centro de la escena agrícola
De cara al informe mensual de oferta y demanda de granos que el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) publicará el martes próximo, la atención de los operadores está centrada sobre las cifras de la cosecha de granos gruesos en América del Sur.
Ayer, la agencia Reuters difundió un relevamiento entre 21 estimadores privados que, en promedio, dejó mayores volúmenes de soja y de maíz para la Argentina y menores para Brasil respecto de las cifras proyectadas por el organismo estadounidense en enero.
La cosecha 2014/2015 de soja en la Argentina fue estimada en 55,58 millones de toneladas, mientras que la de maíz fue calculada en 22,54 millones, por encima de los 55 y de los 22 millones calculados por el USDA el mes pasado.
Acerca de Brasil, el promedio de las estimaciones privadas dejó la producción de soja en 94,67 millones de toneladas y la de maíz, en 74,56 millones, por debajo de los 95,50 y de los 75 millones reportados por el organismo en su último reporte mensual.