Entre enero y octubre de 2014 China importó 56.028 toneladas de quesos, no es una cantidad muy importante en términos del mercado internacional, pero es casi 10.000 toneladas superior al total del año anterior. Además este crecimiento continuaría en la medida en que cada vez más chinos busquen los sabores consumidos en occidente.
Los principales países favorecidos hasta el momento por este incremento en el consumo de quesos de China fueron Nueva Zelanda, Australia y Estados Unidos, con los elaboradores Europeos quedando más atrás, según analista de Guangzhou, CCM.
En el caso de Nueva Zelanda, que cuenta con un sistema de aranceles definido, continua siendo la principal fuente de quesos de China, país que importó 24.013 toneladas entre enero y octubre de 2014, superando en un 44% el volumen correspondiente al mismo período de 2013, según informó el portal Infortambo.
Por su parte, Australia también incrementó sus exportaciones a éste país en un 78% en 2014, alcanzando 15.189 toneladas, y con la expectativa de un mayor incremento en 2015, gracias al acuerdo de libre comercio recientemente firmado entre Australia y China.
Las importaciones desde los Estados Unidos por parte de China aumentaron un 27% en relación al año anterior, siendo de 10.084 toneladas.
Al mismo tiempo China también está desarrollando el gusto por los quesos europeos, viendo incrementadas las importaciones desde Francia, Italia, Dinamarca, Alemania y Holanda, que han aumentado un cuarto en el último año, aunque en términos absolutos el volumen sea mínimo. El volumen importado de las cinco principales naciones europeas sumadas fue de 4.969 toneladas. Este magro desempeño de los países europeos puede estar asociado a una mayor demanda china por quesos procesados y para servicios alimenticios, mientras que muchos elaboradores europeos se focalizan en productos de mayor valor agregado.
China actualmente está importando quesos de Estados Unidos, Nueva Zelanda y Australia, a un precio promedio por kilo de US$ 4,71, US$ 5,10 y US$ 4,69 respectivamente; comparado con US$ 8,14 de Francia, US$ 8,27 de Italia y US$ 8,51 de Dinamarca. Lo que sugiere que los abastecedores europeos están actualmente focalizados en productos de mayor calidad.