La mitad de las empresas lácteas bajará, respecto de diciembre, un 3% promedio el valor del litro de leche que les pagan a los tamberos. El resto de las industrias mantendrá los precios sin cambios. Esa decisión, informada por las empresas al Centro de Industria Lechera (CIL), podría desencadenar nuevas protestas de tamberos de la cuenca lechera del centro-norte de Santa Fe y centro de Córdoba, según dijeron los propios productores, según informó el periodista Cristian Mira de La Nación.
Las empresas que decidieron la baja son las que orientan su producción al mercado externo. En 2014 hubo una fortísima caída del precio de la leche en polvo, que pasó de cotizarse a 5000 dólares por tonelada a comienzos de año a US$ 2500 a partir del segundo semestre.
En cambio, las que mayoritariamente se concentran en el mercado interno, como Sancor y La Serenísima, mantendrán sin cambios los precios que les pagan a los tamberos, salvo alguna cuenca específica.
"Los precios se bajarán al mínimo posible", dijo el presidente del CIL, Miguel Paulón. "La capacidad de funcionamiento de varias empresas está en riego por un desacople de los ingresos respecto de los costos", añadió.
Los tamberos rechazaron esa decisión. "La baja es inaceptable", dijo Juan Otero, productor de Santa Fe e integrante de Coninagro. "En nuestra cuenca hay unos 1400 productores que están en riesgo de quebranto", afirmó.
Según el productor, "la plata está en la cadena", en referencia a que los tamberos tienen cada vez menos participación por litro de leche que se vende al consumidor. Históricamente, afirman, fue del 30%, mientras que en la actualidad es del 18 por ciento.
Los tamberos apuntan a la cadena comercial y a la influencia que tiene el poderoso gremio de trabajadores de la industria láctea, la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera (Atilra). Afirman que el mes próximo comenzará la discusión de las paritarias, con un piso de aumento salarial de 35 por ciento.
En la industria, en cambio, se defienden de las críticas de los tamberos con el argumento de que entre 2012 y 2014 el precio de la leche en el tambo se incrementó un 100 por ciento. Además, sostienen que la baja del precio del maíz mejoró la ecuación de los productores.
La caída del precio de la leche en polvo en el mercado internacional tuvo varias causas: el estancamiento de la demanda china y la crisis económica de Rusia, el principal importador mundial de queso. A raíz del conflicto con Ucrania y las sanciones comerciales impuestas por la Unión Europea, Rusia había comenzado a comprar lácteos en otros países, como la Argentina. Luego de la brusca caída del petróleo y la devaluación del rublo, los importadores rusos cancelaron negocios. "No hay que extrañarse de encontrar una etiqueta escrita en ruso en un supermercado argentino", le dijo un industrial a un allegado.