Pocos resultados en una reunión con representación parcial. Es el saldo de un encuentro llevado a cabo ayer en la Casa Rosada entre el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich; el subsecretario de Comercio Interior, Ariel Langer; el director de Planificación Estratégica Sectorial de la Subsecretaria de Lechería, Roberto Socin, por un lado, y el presidente de la Confederación General Económica (CGE) y referente agropecuario nacional, Ider Peretti y tamberos autoconvocados en torno a la Sociedad Rural de Morteros, por otro.
Pese a que desde la CGE aseguraron que "la mayoría de los industriales aceptaron para enero no bajar el precio por litro de leche al productor", hecho que definió como "un logro para los tamberos y otro paso importante hacia la estabilidad de precios", fuentes de la industria confirmaron a El Cronista que hay compañías que ya informaron en el sistema de liquidación única que van a pagar menores precios por "quebrantos operativos y agotamiento de la capacidad financiera". Desde el jueves, la información llegó a manos de productores que remiten leche a esas industrias.
En comunicación con este diario, Peretti indicó que en la reunión de ayer se les dijo a los productores presentes, cercanos al oficialismo, que para aquellos que empiecen a cobrar menos existe la posibilidad de remitir su producción a las industrias que mantendrán sus valores.
Pero el mercado no funciona así. Según fuentes empresarias que pidieron mantener el anonimato, si bien esos pases son posibles, no hay campañas de empresas para captar a los productores de otras industrias.
Adicionalmente, según el titular de la Cámara de la Industria Lechera (CIL), Miguel Paulón, quien participó la semana pasada de una reunión de la Secretaría de Comercio que presidió el propio Ariel Langer, "esa posibilidad es falsa porque la leche va a bajar para todas las empresas. Cuando tenés un volumen destinado a la exportación y el mercado internacional no permite colocarlo, se vuelca al mercado interno y eso, necesariamente, nivela los precios del mercado interno también hacia abajo", explicó. Bien o mal, es lo que las empresas están pensando hacer, contra los deseos del Gobierno y, por supuesto, de los tamberos.
"No queda alternativa, toda la lechería va a bajar y nadie va a tomar un litro de leche en estas circunstancias porque si estás con problemas de mercado, ¿Qué hacés con la leche que tomás?", se preguntó Paulón.
Mientras más del 80% de la producción se destina al mercado interno, los empresarios vieron mermar el consumo de algunos de sus productos más rentables, al tiempo que, según Paulón, la reciente recomposición del rubro en Precios Cuidados, de unos tres puntos por encima de la media para el caso de la leche fluida, "no descomprime porque recompone retrasos anteriores".
Las empresas esperan una nueva convocatoria del Gobierno para plantear ayudas prometidas en la reunión anterior. El encuentro podría producirse esta semana, aunque el convite no había sido, hasta ayer, oficialmente lanzado.
La suba de costos y la amenaza de la baja del precio motivaron protestas en las principales cuencas lácteas hace algunas semanas en el marco de un conflicto que amenaza con agravarse.