En su intento por girarle recursos al Gobierno sin generar fuertes presiones inflacionarias, hasta ahora la política del titular del Banco Central Alejandro Vanoli fue mucho más expansiva que la del ex presidente del Central, Juan Carlos Fábrega. Según los especialistas consultados, esto no implica necesariamente un aliento a la inflación en el corto plazo: la política monetaria influye en el mediano plazo y la dominancia fiscal, es decir, el mandato del Gobierno sobre el BCRA con referencia a cuánto es necesario emitir, finalmente pesa más que cualquier variable, tanto expansiva como de absorción.
Un informe de Economía y Regiones (E&R) señala que durante los primeros 9 meses de 2014, mientras que Fábrega mantuvo la base monetaria casi constante de manera que el exceso de los saldos nominales se licúe con la inflación, en los últimos 3 meses del año, el flamante titular del Central Alejandro Vanoli emitió el 95% de todo lo que creció la base ($ 80.249 millones de $ 85.368 millones).
Fue así que mientras Fábrega llevó a cabo una fuerte política de esterilización absorbiendo casi el 96% de la emisión bruta ($ 111.903 millones de letras y pases), Vanoli absorbió solamente un 14% de lo que emitió ($ 9.533 millones).
Según el informe, por un lado, Vanoli usó herramientas de corto plazo mientras que Fábrega priorizó la absorción de pesos mediante las Letras del Banco Central. Según señalan en E&R, "esto demuestra una marcada preocupación de Vanoli por no subir las tasas".
"Con los datos de 2014 se puede concluir que la política de Vanoli es mucho más expansiva que la de Fábrega", señala el reporte aunque advierte que "de todas formas, no se puede negar que a Vanoli le tocó la estacionalidad alta del mercado monetario, en la cual hay más demanda de dinero y por ende la autoridad monetaria se ve obligada a emitir más pesos".
Para Ramiro Castiñeira, de la consultora Econométrica, no puede juzgarse con sólo 3 meses de mandato lo que será la policía de Vanoli. "Es demasiado pronto para conclusiones, si bien hay que mencionar que tampoco puede el BCRA abusar del recurso de colocar Letras para compensar el exceso de liquidez, ya que en algún momento, la dominancia fiscal generan desequilibrios", sostuvo el economista.
"Siempre a fin de año la gente necesita más pesos y el Banco Central no sólo sale a responder a esa demanda sino también se ve en la obligación de girarle mayor cantidad de recursos al Tesoro, pero eso no implica que en los primeros meses de 2015 va a seguir haciéndolo", agregó.
Hacia fin de año, la demanda de dinero se encuentra en un pico que le permite al Banco Central absorber una menor proporción de los pesos que emite. Esto le otorga más grados de libertad a Vanoli, permitiendo incrementar la emisión para financiar al Tesoro y esterilizar menos, sin generar presiones inflacionarias y cambiarias.
"El Gobierno usufructuó el aumento estacional de fin de año de la demanda de dinero para hacer más laxa la política monetaria sin tener que pagar el costo de la inestabilidad financiera", concluyeron en E&R.