Hay señales de que se tratará de evitar más atraso cambiario. La “rueda de auxilio” del Tesoro ya tiene un Balance espantoso y es tal la significación de las LEBACs respecto de la Base, que cuesta un ojo de la cara esterilizar, luego de emitirle “a balde” al Estado. Se confirma, a raíz de los últimos indicadores monetarios, que difícilmente la inflación real -no la medida-, supere el 30%. No habría cómo financiarla, salvo el des-atesoramiento de ahorros en dólares o un inexplicable aumento de la demanda de dinero, muy por encima del crecimiento de los sueldos y de las Contribuciones al Sistema de Seguridad Social, ninguno de los cuales supera dicho porcentual.

Señales

El Banco Central ajustó 3 centavos la cotización del Dólar oficial y, pese a que pudo comprar MU$S 80 en el último día hábil, terminó la semana vendiendo más de MU$S 50. Todo parece indicar que Vanoli quería mostrarle a la Doctora, una variación positiva, interanual, en las Reservas (fue del 2,6%) y luego empezar a aflojar, como lo hizo en la semana que concluye: muchos importadores manifestaron sorpresa por una laxitud que contrasta con la última parte de 2014.

Otra señal fue la venta de Dólar futuro a $ 8,727; lo que revelaría una depreciación gradual del 1,8% mensual. De mantenerse esta señal, llegaríamos a las PASO con un Dólar de $ 9,70 y se le entregaría el mando al nuevo Presidente, a $ 10,50. De todas maneras, hay una brecha del 40,3% con el contado con liqui; del 44,7% con el Dólar Bolsa y del 60% con el Blue.

Vale decir que después de mostrar el cambio de tendencia en las Reservas, se intentaría evitar un atraso insostenible en la cotización del oficial, sobre todo en base al argumento del Ejecutivo acerca de que la inflación estaría declinando. El Central siguió esterilizando, a lo pavo, sin poder todavía bajar las tasas con que remunera a las LEBACs, lo cual es obvio en esta época del año, de formidable demanda de liquidez por fiestas, aguinaldo y vacaciones. En el sistema financiero, las tasas pasivas revelan escasa competencia por hacerse de liquidez bancaria. No vale la pena.

Los banqueros esperan un alineamiento en las tasas (más bajas) de las LEBACs en función de la devaluación esperada que, a estar por el Dólar futuro al 31 de enero, que marcó la Autoridad Monetaria (y en base a opiniones de economistas no críticos del Ejecutivo), aspirarían a un 24% anual, es decir 4 puntos menos que el actual rinde medio de dichas Letras. ¿Indexaremos todo al 1,8% mensual?. ¡Váyase únose a seberse!

Moneda y crédito en 2014

Presentamos variaciones porcentuales en 2014, de los principales indicadores monetarios:

- La Basecreció 23,2% y el circulante 24,1%. Los indicadores de M1 a M4, tienen un rango de 27,2 al 28,3%, o sea multiplicador bajo. Por esta razón, y considerando que la devaluación del Oficial fue del 31,2% y el incremento de Aportes y Contribuciones al Sistema de Seguridad Social fue del 29,5%, es que nos atrevemos a sostener que muy difícilmente la inflación real, no la mal medida, del pasado año, supere el 30%.

- Los Préstamos al Sector Privado crecieron 19,9%, con picos en Tarjetas de Crédito (35,1%) y performances lamentables como los Créditos Hipotecarios (9%) o los Prendarios (3,3%, seguramente afectados por 22% de baja -o 28 de merma en valor-, en las ventas de automóviles).

- Los Depósitos totales crecieron 29%, mientras que los del sector privado lo hicieron un 31,4% (los bancos se los prestaron al Central). También crecieron 7,5% los Depósitos en Dólares. Estos podrían haber mejorado mucho más, si se hubiera instrumentado un sistema flexible de captación de LEBACs en dólares, a tasa variable (subastada). La Autoridad Monetaria no lo hizo y por consiguiente el stock actual de tales Letras apenas supera los MU$S 645, a casi un año de su instrumentación.

Otra razón que nos impulsa a descreer que la inflación supere el 30% es la expansión anual de la Base, que fuera del 23,2%. Si bien el Estado demandó asistencia por un 71,7% adicional, la absorción de liquidez en pesos vía LEBACs pasó de M$ 4.541 a 94.639. Como se ve, el Central ya no puede incrementar en términos reales su stock. De los M$ 161.508 que se expandió la Base, vía Estado, un 58,9% fue esterilizado vía LEBACs.

Uno podría simplificar y dar razón a la observación oficial de “menor inflación”, neteando la creación de Base para el Estado, de la absorción por LEBACs, lo cual liberaría espacio para que el Central emita en compra de Reservas (ya que no se interesa por el crédito privado).

Así, el primer concepto, o sea “Base creada para el Estado menos LEBACs” cayó, nominalmente, un 25%. La esterilización de más de M$ 32.300, en 2013, que se hiciera perdiendo divisas, contrasta con la creación para comprarlas, por M$ 48.334, en 2014. De esa cifra, sólo en diciembre, se registra el “aporte Vanoli”, por algo menos de MU$S 1.000, ya que en los primeros dos meses la expansión es neutra. Al Sheriff sí le corresponde el mérito de haber emitido en tres meses, para el Estado, el 53% del total anual, que se atribuye a ese factor (Tesoro) de expansión.

El Balance de la “rueda de auxilio”

Ya se dijo que, comparando los Balances -al 31 de diciembre- de 2013 y 2014, se llega a una devaluación oficial del 31,2%. La Base se expandió 22,6% y el circulante 24,1%. Dicho de otra manera, la devaluación real, si el multiplicador del crédito fuera neutro, habría sido del 7%. Nosotros la estimamos entre muy próxima a cero o a lo sumo del 2% (la fuga del peso no justifica una diferencia mayor, porque no es diferente a la de 2013).

La palma del Balance del Central se la lleva, para la Doctora, la variación del 2,6% en las Reservas. Ahora bien, éstas, en dólares, ponderadas por el Activo Total del BCRA, cayeron del 25,8 al 24,2%, ya que el Estado le sacó al Central (por diversas vías) aproximadamente unos MU$S 11.400, equivalentes al 2,6% del PBI.

Entre Adelantos y Colocación de Títulos Públicos, la asistencia del Central al Tesoro creció, en dólares, un 15,3% anual. De allí que, ahora en pesos, ya que el Balance se publica en esta moneda, la participación del Estado en los Activos, creció del 62,7 al 66,0% del total. Nótese que si se resta la asistencia al Estado y el mantenimiento de un nivel apenas aceptable de Reservas, la interacción del Banco Central con el Sistema Financiero se ha tornado irrelevante (en el balance), al menos desde el punto de vista de lo que se llamaría una “Política Monetaria para el Crecimiento”.

La emisión, en dólares, de Títulos del BCRA, para esterilizar, creció 94,5% en apenas un año y casi llega a los MU$S 33.000. ¿Desendeudamiento?. De representar el 29,3% de la Base Monetaria, ha pasado al 61%, lo que arruina definitivamente a la Institución como rueda de auxilio, si es que no queremos precipitarnos al abismo hiperinflacionario.

¿Por qué la “sensación” es que, pese al desborde, la tasa de inflación estaría bajando?. La respuesta es simple: la Base y el Circulante monetario, en dólares oficiales, cayeron 6,5 y 5,5%, interanual.

Como nadie, en Economía, cree que el Banco Central sirva para hacer alguna clase de política monetaria, su Patrimonio Neto se ha deteriorado en 23,0%, en dólares, por lo cual el Tipo de Cambio de respaldo de Reservas a Base Monetaria creció, en el año, un 19,4%, pasando de $/U$S 12,33 a 14,72, es decir un pesito más de lo que cuesta el Blue.

Síntesis

Hay señales de que se tratará de evitar más atraso cambiario. La rueda de auxilio del Tesoro ya tiene un Balance espantoso y es tal la significación de las LEBACs respecto de la Base, que ya prácticamente cuesta un ojo de la cara esterilizar, luego de emitirle “escandalosamente” al Estado.

Se confirma, a raíz de los últimos indicadores monetarios, que difícilmente la inflación real, no “la mal medida”, supere el 30%. No habría cómo financiarla, salvo el desatesoramiento de ahorros en dólares o un aumento (inexplicable) de la demanda de dinero, muy por encima del crecimiento de los sueldos y de las Contribuciones al Sistema de Seguridad Social, ninguno de los cuales supera dicho porcentual.

Por Lic. Jorge Ingaramo
Fuente: Años de Campo