A partir de Noviembre de 2014,  el Pacífico Ecuatorial observó un leve calentamiento,  pasando a un estado que se define como “El Niño Modoki”. Dicho término fue introducido por el científico japonés Profesor Toshio Yamagata, de la Universidad de Tokio, para definir un tipo de episodio de “El Niño” al que afectan perturbaciones que le restan intensidad,  y le dan un comportamiento errático.

• Calentamiento moderado en el centro del Pacífico Ecuatorial.

•Áreas frías en el Pacífico Sur, cercanas a la costa americana.

• Calentamiento del Océano Atlántico Subtropical Sur

Paralelamente, se observa un calentamiento del Atlántico Sur a la altura de la desembocadura del Río de La Plata, que produce eventos de sudestada, con episodios de tormenta sobre el litoral atlántico y fluvial.

A pesar de que el sistema meteorológico del Polo Sur se encuentra en su fase positiva, en lo que va de la presente campaña agrícola, el aporte de aire cálido y húmedo generado por los otros factores actuantes, moderó los descensos térmicos, dando una temporada con una temperatura media sensiblemente superior a lo normal.

Durante la mayor parte del verano 2015, esta compleja interacción de factores contrapuestos continuará dando como resultado una marcha climática muy irregular, en la que se alternarán fenómenos extremos de distinto signo, dando un patrón de cambio del tiempo muy perturbado, que se repetirá a lo largo de la temporada.

Verano 2015

El verano 2015 tendrá un comportamiento irregular, con fuertes contrastes regionales. El área agrícola boliviana, el NOA, la Región del Chaco, el norte de la Mesopotamia, el norte y el centro del área agrícola brasileña y  gran parte del Paraguay observarán fuertes tormentas, con riesgo de aguaceros torrenciales, granizo y vientos.

El norte  de Cuyo, el norte y el centro de la Región Pampeana, la Mesopotamia, el sur del Brasil y el  norte del Uruguay registrarán precipitaciones abundantes, aunque no tan extremas como en el caso anterior, si bien se producirán tormentas severas localizadas.

El sur de la Región Pampeana y el sur del Uruguay experimentarán precipitaciones moderadas a abundantes con riesgo de tormentas severas. El norte de la Patagonia, el sur de Cuyo y el extremo sudoeste de la Región Pampeana recibirán precipitaciones moderadas a escasas. El régimen térmico mostrará fuertes oscilaciones. Se alternarán prolongados lapsos muy calurosos y secos, con cortas, pero intensas irrupciones de vientos del sur, que harán bajar la temperatura.

Otoño 2015

Durante el otoño 2015 se producirá un marcado cambio estacional, que dará paso a un nuevo escenario, muy diferente al anterior. La primera parte del mes de Abril, hasta Semana Santa, registrará fuertes tormentas, luego de lo cual, la actividad meteorológica se reducirá considerablemente en la mayor parte del área agrícola, quedando reducida a una franja que se ubicará sobre Bolivia, el Paraguay, el extremo nordeste de La Argentina y el sur del Brasil.

El área agrícola brasileña observará una marcada disminución de las precipitaciones en sus porciones norte y centro-norte, así como en su extremo sur, mientras que sólo el centro-sur continuará registrando valores abundantes. Bolivia, el Paraguay, Uruguay y el nordeste argentino registrarán valores moderados a abundantes, aunque muy desparejos.

La mayor parte del oeste y todo el sur del área agrícola argentina observarán precipitaciones moderadas a escasas. La Cordillera Sur comenzará a registrar intensas tormentas, que se extenderán por el sur del área agrícola argentina, a la vez que  impulsarán masas de aire polar hacia el área agrícola, con riesgo de heladas tempranas intensas en el sur y el centro del área agrícola argentina, la mayor parte del Uruguay y el extremo sur del Brasil.

Invierno 2015

Durante el invierno 2015 se acentuarán los contrastes que comenzaron a desarrollarse durante el otoño. Las precipitaciones se concentrarán fuertemente sobre una franja que se extenderá sobre el centro-oeste de Bolivia, gran parte del Paraguay, el nordeste de La Argentina, el sur del Brasil y el Uruguay, donde se experimentarán intensas tormentas, con vientos, aguaceros torrenciales y posibles granizadas.

Contrariamente, la mayor parte del resto del área agrícola de Bolivia, La Argentina, Paraguay y centro y el norte del Brasil observarán precipitaciones moderadas a escasas.

El norte y el centro del área agrícola brasileña observarán precipitaciones moderadas a escasas. La Cordillera Sur continuará registrando  intensas tormentas, que  impulsarán masas de aire polar hacia el área agrícola, con riesgo de heladas invernales intensas en toda el área agrícola argentina y uruguaya, en el sur del área agrícola del Brasil, el sur de Bolivia y el sur del Paraguay.

Conclusión

Debido a que el escenario climático atraviesa un estado de “El Niño Modoki”, la marcha climática continuará exhibiendo fuertes anomalías, pasando a través de una sucesión de eventos extremos, de signos opuestos.

Yendo un poco más adelante en el tiempo, es de temer que, al comenzar el otoño de 2015, el escenario climático cambie abruptamente de signo, dando como resultado un comienzo temprano de la temporada de heladas, y una significativa disminución de las precipitaciones en gran parte del área agrícola argentina y de los países vecinos.

La causa de este posible cambio radica en el hecho de que  se están observando algunos signos tempranos de que la campaña agrícola 2015/2016 podría ser afectada por un episodio de “La Niña”.

Por el momento, esta posibilidad es sólo una conjetura, pero como las consecuencias de su posible concreción serían severas,  será necesario mantener un atento monitoreo de la evolución de los factores climáticos.

Cabe insistir en que, las irregularidades exhibidas por el agroclima durante las últimas campañas agrícolas, tanto a nivel nacional como internacional, indican que no es prudente hacer cálculos exitistas, y que debe dejarse siempre un margen de seguridad en las proyecciones económicas y productivas que se realicen.

Cabe insistir en que, las irregularidades exhibidas por el agroclima durante las últimas campañas agrícolas, tanto a nivel nacional como internacional, indican que no es prudente hacer cálculos exitistas, y que debe dejarse siempre un margen de seguridad en las proyecciones económicas y productivas que se realicen.