La instauración del cepo cambiario, a fines de 2011, le dio un golpe a la compra-venta de campos que todavía no se revirtió, aunque empieza a haber un leve impulso basado en las expectativas de recambio de Gobierno. Según el presidente de la Cámara Argentina de Inmobiliarias Rurales (CAIR) Cristián Beláustegui, "las compras que se hicieron este año son operaciones de oportunidad, en casos en los que los precios están rebajados en un 20%".
Adicionalmente, esos intercambios comienzan a reactivarse, dentro de un contexto sumamente deprimido, "a medida que se acerca el cambio de Gobierno".
Las operaciones grandes fueron muy pocas, especialmente concentradas en la zona de la Pampa Húmeda, el suelo más apto para la agricultura en el país.
"Las operaciones extra-zona fueron muy pocas", agregó el empresario.
El cepo afectó la operatividad de un negocio nominado en dólares. En un reciente comunicado, CAIR solicitó el levantamiento de la medida explicando que "los negocios de tierras en la Argentina están dolarizados desde hace más de 40 años y responden a un parámetro monetario de medición internacional". En este sentido, la entidad instó a que "a la brevedad posible, los responsables atiendan nuestros reclamos, los cuales provienen de un sector castigado injustamente por estas medidas y que peticiona por el fin de dichas acciones con el único propósito de lograr, en el corto plazo, la reactivación del mercado inmobiliario rural".
Las restricciones cambiarias no fueron el único freno. Se sumó, como otro gran obstáculo, la Ley de Tierras que recortó la demanda externa. "Sin dudas esta Ley deberá ser revisada por el próximo Gobierno", opinó CAIR más temprano en el año, tildando a la norma y su puesta en práctica de "grave error político, donde se priorizó la ideología, antes que la cordura". La entidad pidió, por ejemplo, que las autoridades se encarguen de hacer que las provincias que aún no presentaron las llamadas "equivalencias", lo hagan a la brevedad. Esa información es fundamental para definir qué cantidad de tierras aún pueden ser adquiridas por compradores externos.
"Los precios de los campos en dólares billetes no oficiales, o blue bajaron desde 2011 a la fecha entre un 20% y 30%", aseguró Beláustegui.
Al cepo y la Ley de Tierras se sumó la pelea aún persistente, entre campo y Gobierno y finalmente, la baja del precio de los commodities, que le dio un golpe a la rentabilidad.
"Creemos que las cosas van a cambiar cuando haya otro diálogo, con el Gobierno que sea, incluso oficialista", concluyó Beláustegui.