Este martes 16 de diciembre, y previo al cierre definitivo de Chicago en Estados Unidos, la soja acentúa pérdidas en plena sesión, en torno a US$ 4,50, presionada por la influencia del mercado climático sudamericano, que muestra mejoras para los cultivos, la debilidad del petróleo – el barril de tipo WTI en Nueva York para entrega en noviembre - que ajustó en US$ 55,25, marcando un descenso de 69 centavos de dólar respecto al cierre previo, y la tensión generada en Rusia por una devaluación.

Luego del desplome del lunes 15-12, cuando la moneda rusa bajó un 10% frente al dólar, el rublo se hundió más de un 20%, pese a la intervención del Banco Central, aunque cerca de la hora de cierre tuvo una leve recuperación.

Este efecto negativo se replicó en la plaza financiera de Argentina.  De acuerdo a lo informado por la agencia de noticias Reuters, las ventas de los inversores institucionales se adelantaban a la incertidumbre reinante a nivel global, pero las últimas fuertes bajas domésticas hacen pensar en un cercano rebote de tendencia.

El índice bursátil Merval de Buenos Aires bajaba un 2,80 por ciento a 7.369,28 unidades, a niveles similares a los de junio, tras caer un fuerte 8,28 por ciento el lunes.

Según el comentario de media sesión de la corredora Grimaldi Grassi, el trigo escala más de 3 US$/tn. luego de que fuentes privadas hayan recortado su previsión de cosecha en Ucrania por problemas climáticos- la producción pasaría de 23 a 20 mill.tn-. Adicionalmente, el desplome de más del 20% del rublo en Rusia, reaviva los temores de algún tipo de medida restrictiva en sus exportaciones.

El maíz, en tanto, opera prácticamente sin variaciones con evidentes descuentos en los contratos más cercanos respecto de los contratos a mayor plazo. El mayor ritmo de ventas de los productores norteamericanos rebaja las bases negociadas en los mercados físicos.