No sólo los automovilistas siguen pagando altos precios de la nafta y el gasoil pese a que cayó la cotización internacional del petróleo. Los productores agropecuarios, que demandan gasoil para realizar tareas que van de la siembra a la cosecha, entre otras, están en una situación similar. Y peor aún: mientras en la región desde agosto pasado el combustible retrocedió de 4,1 a 9,5%, en la Argentina, por el contrario, subió casi 3 por ciento.
Para el campo la noticia es doblemente negativa. No sólo porque los productores tienen que afrontar un gasoil más caro, sino también porque con la baja de los precios que tuvieron los granos hoy necesitan más kilos de lo que producen para acceder a la misma cantidad de combustible que en la campaña pasada. El campo demanda todos los años más de 3000 millones de litros de gasoil; en dinero son $ 37.500 millones.
"Lejos de bajar su precio, acompañando la caída de la cotización internacional del petróleo, que desde agosto de este año perdió un 32% de su valor, el gasoil argentino subió casi 2,7%. Mientras tanto, en el mismo período, el valor de este combustible se redujo 9,5% en Chile, 6,6% en Uruguay y 4,1% en Paraguay", señala un estudio realizado por el Instituto de Estudios Económicos y Negociaciones Internacionales de la Sociedad Rural Argentina (SRA), al que accedió LA NACION.
En dólares, en Chile el litro de gasoil a los consumidores pasó en ese lapso de 1,15 a 1,04 dólares; en Uruguay, de 1,65 a 1,54 dólares, y en Paraguay disminuyó de 1,22 a 1,17 dólares por litro. En tanto, en los Estados Unidos la reducción del gasoil fue de 5%, de 1,01 a 0,96 centavos de dólar.
Para Luis Miguel Etchevehere, presidente de la Rural, la mayoría de las actividades del sector quedan "fuera de competencia", sobre todo las que se hacen lejos de los puertos, con altos costos de transporte.
"El gasoil baja en todo el mundo y acá sube. Queda demostrado que la política que lleva adelante el Gobierno no sirve. El control de la inflación debería ser la prioridad de las autoridades locales. La impericia a la hora de tratar este tema deja fuera de competencia a la mayoría de las actividades agropecuarias, especialmente a las que están más alejadas de los centros de consumo y de los puertos", señaló.
En el país, como mínimo, el precio del gasoil está compuesto por un 42% de impuestos. Hay municipios que le agregan tasas adicionales.
Con el combustible más caro, pero con los precios de los granos más bajos, el poder de compra de gasoil por parte de los productores es sensiblemente menor que el último ciclo productivo. Según los productos, necesitarán desde un 10 hasta más de un 200% más de producción.
En la campaña pasada, un productor de trigo necesitaba 290 kilos de este cereal para comprar 100 litros de gasoil. Ahora requerirá más de 918 kilos para conseguir la misma cantidad.
Al productor de maíz tampoco lo ayudan los números. En el ciclo pasado le hacían falta 748 kilos de ese cereal para adquirir 100 litros de gasoil. En esta campaña requiere 1144 kilos para el mismo objetivo.
"Los productores lecheros también tienen que producir 26% más de litros de leche para comprar la misma cantidad de gasoil que el año pasado", afirma el trabajo.
Los productores de soja, a quienes el Banco Nación les restringió el crédito y dio un ultimátum avisando que en 2015 les cerrará definitivamente el financiamiento si continúan con grano almacenado, necesitarán 10% más de soja para comprar los mismos litros de gasoil. "Si calculamos el precio del gasoil con el dólar del agro, el costo es aun mayor. Cada dólar generado por la soja hoy está en 5,59 pesos, porque al precio de la cotización oficial hay que descontarle el 35% de las retenciones. Quiere decir que el precio de un litro de gasoil a dólar soja sería de US$ 2,33 por litro", indica el informe.
"El combustible ha quedado caro, mientras que los granos bajaron. Y para nosotros el problema es que no tenemos financiamiento, ya que las estaciones te lo dan a pagar en ocho o doce días como máximo", expresó Jorge Scoppa, presidente de la Federación Argentina de Contratistas de Máquinas Agrícolas (Facma).
Los contratistas son usuarios importantes de la tarjeta rural del Banco Nación. Según ellos, si el banco se la suspende a quienes siguen con soja almacenada, como instruyó a sus sucursales, la situación de su negocio "va a ser peor".
En plena cosecha de trigo, para los productores el costo del flete para llevar su producción podría ser menor si el gasoil hubiera bajado al ritmo del precio internacional. No sólo eso no ocurrió, sino que el precio del trigo, por las trabas del Gobierno, está desacoplado, porque le pagan $ 900 al productor y el FOB ronda US$ 250 (la mercadería en barco menos las retenciones). "Hoy vemos una baja de cereales, fertilizantes y petróleo. Pero acá el gasoil es inflexible a la baja a pesar de la caída del petróleo", se quejó el productor Santiago del Solar.