Por cuarta rueda consecutiva, los precios de la soja cerraron en alza ayer en la Bolsa de Chicago, favorecidos por la firmeza de la demanda, tanto doméstica como externa, y ante la posibilidad de que el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, en sus siglas en inglés) reduzca mañana, en su informe mensual de oferta y demanda global de granos, las existencias finales de la campaña estadounidense.

Al cierre de las operaciones, las pizarras mostraron subas de US$ 2,84 y de 2,85 sobre los contratos enero y marzo de la soja, cuyos ajustes resultaron de 383,51 y de 385,72 dólares por tonelada. Los fondos de inversión especuladores compraron ayer unos 6000 contratos, equivalentes a poco más de 800.000 toneladas de la oleaginosa.

La Administración General de Aduanas de China informó ayer que las importaciones de soja durante noviembre sumaron 6,03 millones de toneladas, un 47,1% por encima de las compras de octubre, de 4,1 millones. Más allá del impacto positivo de esta noticia sobre los precios de la soja, algunos analistas advierten que la caída de los márgenes de la molienda china podría imponer un freno parcial a la concreción de nuevas operaciones.

Además del buen ritmo de las exportaciones estadounidenses, fronteras adentro, la demanda de forrajes por parte de los engordadores sigue brindando impulso a los precios de la harina de soja.

En la previa del informe del USDA, las principales consultoras relevadas por la agencia Reuters ubicaron las existencias finales de soja estadounidense 2014/2015 en 11,62 millones de toneladas, un 5,14% por debajo de los 12,25 millones del informe de noviembre. Cabe recordar que la campaña 2013/2014 concluyó con un stock de apenas 2,50 millones.

Ayer, la consultora brasileña AgRural relevó el avance de la siembra de soja en Brasil sobre el 92% del área prevista, con un atraso de sólo 2 puntos porcentuales frente a igual momento de 2013. La firma añadió que hasta el momento se vendió en forma anticipada un 26% de la cosecha, por debajo del histórico 39% promedio para la fecha.

Las ventas de la nueva campaña también están atrasadas en la Argentina, donde el Ministerio de Agricultura relevó compras de la industria y de la exportación por 1.629.900 toneladas de soja, un 25,26% por debajo de las 2.180.900 toneladas negociadas un año atrás.

Bajas para el maíz

El maíz no tuvo la suerte de la soja y sus precios cerraron ayer en baja en Chicago, producto de ventas técnicas de los inversores y de una toma de ganancias tras las subas acumuladas en las últimas dos semanas. Las posiciones diciembre y marzo del cereal perdieron US$ 1,58 y 1,87, en tanto que sus ajustes fueron de 148,61 y de 153,63 dólares.

La debilidad del valor del petróleo, que ayer pasó de 65,84 a 63,05 dólares por barril, es un fundamento bajista latente para el maíz y para la soja, que son las materias primas utilizadas en la industria de los agrocombustibles.

Acerca del informe que mañana publicará el USDA, los operadores prevén las existencias finales estadounidenses de maíz en 51,49 millones de toneladas, levemente por encima de los 51,01 millones del reporte del mes pasado y muy lejos de los 31,39 millones con que concluyó el ciclo 2013/2014.

Respecto del trigo, el contrato marzo en Chicago y en Kansas sumó US$ 0,37 y 0,55, en tanto que su ajuste fue de 224,14 y de 232,96 dólares por tonelada. El stock final de trigo estadounidense fue calculado por los operadores en 17,80 mill./t, contra los 17,53 millones proyectados por el USDA en noviembre.