Tantos fueron los sobresaltos que vivió la ganadería bovina en los últimos
años, que nunca mejor que ahora viene aquello de que no basta con una foto y hay
que mirar toda la película. Porque hay que pellizcarse para creer en la
instantánea actual, que muestra que producir carne en algunas zonas del país ha
comenzado a ser más rentable que sembrar soja.
La Bolsa de Comercio de Rosario, la meca local para los negocios con esa
oleaginosa, dedicó su informe semanal a estudiar el asunto. Y presentó un
trabajo del especialista Juan Carlos Porstmann, que comparó costos y márgenes de
un cultivo de soja contra planteos de Cría, Invernada y Ciclo Completo en campos
de aptitud mixta del centro-este de Córdoba, una región en la que en la última
década el avance arrollador del poroto había arrasado con todas las vacas.
"Todos los planteos ganaderos del estudio arrojan resultados económicos competitivos con respecto a la soja", concluyó Porstmann, tras definir que un planteo intensivo de Cría dejaba en octubre un Margen Bruto de 4.812 pesos por hectáreas, más del doble de los 2.395 pesos que ofrecía la soja. En el caso de la Invernada, el margen era de 2.512 pesos por hectárea, mientras que en un Ciclo Completo ese resultado se elevaba a 4.442 pesos.