Por cuarta rueda consecutiva, los precios del maíz cerraron en alza ayer en la Bolsa de Chicago. Entre los fundamentos de la tendencia positiva se destacan la firme demanda de los engordadores de hacienda estadounidenses, que deben acopiar alimento para pasar el próximo invierno; la activa participación de los fondos de inversión especuladores, y el lento ingreso de mercadería en el circuito comercial.

Al momento de fijar los ajustes, las pizarras mostraron alzas de US$ 3,35 y de 3,25 sobre los contratos diciembre y marzo del maíz, cuyos ajustes resultaron de 152,06 y de 156,98 dólares por tonelada. En lo que va de la semana, estas posiciones acumularon ganancias del 5,10 y del 4,797% frente a los valores del viernes pasado, de 144,68 y de 149,80 dólares. Durante la rueda, los fondos de inversión compraron unos 14.000 contratos de maíz, equivalentes a cerca de 1,8 millones de toneladas.

La firma corredora Morgan, García Mansilla y Cía. SA señaló que el cierre de ayer indicó el nivel más alto para el valor del maíz estadounidense desde julio pasado, en tanto que sumó como factor de sustento para la tónica alcista de las cotizaciones un "positivo reporte de la industria del etanol en los Estados Unidos que, con una producción semanal de 946.000 barriles, quedó un 2% por encima del segmento anterior y también por encima de la expectativa del mercado".

En el mercado doméstico, la mejora externa volvió a repercutir sobre los precios del maíz de la nueva cosecha. En efecto, tanto para las terminales próximas a Rosario como para el puerto de Bahía Blanca, la propuesta de los exportadores por mercadería con entrega entre marzo y abril fue de 140 dólares por tonelada, 3 y 2 dólares por encima de los valores vigentes anteayer.

En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), las posiciones diciembre y abril del maíz sumaron US$ 2,50 y terminaron la jornada con ajustes de 126,50 y de 139 dólares por tonelada.

El maíz disponible no registró cambios, dado que los exportadores volvieron a ofrecer $ 1100 por tonelada para Bahía Blanca y $ 1000 para San Martín. La mercadería grado 2 volvió a cotizarse a $ 1050 en Rosario, en tanto que las propuestas de los consumos para Baradero y para Chacabuco se mantuvieron firmes en 1020 y en 950 pesos por tonelada de maíz seco.

En simpatía con la firmeza de los cereales, la soja cerró en leve alza ayer en Chicago. Las posiciones enero y marzo sumaron US$ 2,11 y 2,29, en tanto que sus ajustes fueron de 387,10 y de 389,39 dólares por tonelada. La persistencia de rumores sobre la posible llegada a puertos estadounidenses de buques cargados con harina de soja procedente de la Argentina limitó las mejoras.

La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) volvió a señalar ayer que las fábricas se retiraron del recinto sin hacer ofertas abiertas por tonelada de soja. No obstante, indicó que por la tarde circulaba como posible propuesta un precio de 2450 pesos por tonelada y que "distintos participantes podían convalidar 2500 pesos por lotes intermedios".

En cuanto a la soja de la nueva campaña, la BCR informó que los valores de referencia en las negociaciones sostenidas ayer por las partes arrancaban en 255 dólares por tonelada. En el Matba, las posiciones enero y mayo sumaron US$ 1,50 y 0,10, mientras que sus ajustes fueron de 292 y de 255,50 dólares.

Respecto del trigo, la posición diciembre en Chicago y en Kansas subió ayer US$4,04 y 2,20, en tanto que su ajuste fue de US$ 203,47 y de 222,39 dólares, respectivamente.

En la plaza doméstica, los molinos mantuvieron el rango de sus ofertas entre 1200 y 1450 pesos por tonelada de trigo. El cereal de la nueva cosecha se cotizó a US$ 155 en Bahía Blanca, con una baja de US$ 10, y a US$ 145 en Rosario, sin cambios.

La recolección de trigo ya dejó unas 600.000 t

La Bolsa de Cereales de Buenos Aires informó ayer que la cosecha de trigo avanzó sobre el 10,8% de la superficie apta. "Un rinde promedio nacional de 13,6 quintales por hectárea permitió acumular un volumen próximo de las 600.000 toneladas, sobre un total proyectado para el cierre de la campaña de 11,5 millones de toneladas".

En su reporte semanal, la entidad señaló que el bajo rinde responde a que las tareas de colección aún se concentran sobre las regiones NOA y NEA, que por cuestiones climáticas aportaron rindes levemente inferiores al promedio histórico para cada una de ellas.

Acerca de la soja y del maíz, las tareas de siembra avanzaron sobre el 16,8 y sobre el 38,7% de las respectivas áreas previstas.