La principal región triguera del país no fue afectada por las heladas previstas para el fin de semana pasado. Pero las fuertes lluvias caídas en la zona desde el sábado generaron excesos de humedad, que podrían causar problemas de enfermedades en los cultivos, según aseguraron ayer expertos en meteorología.
Se estima que hay cerca de un millón de hectáreas afectadas por las fuertes lluvias, la gran mayoría en la provincia de Buenos Aires, pero también en parte de Córdoba y sur de Santa Fe.
La semana pasada, expertos climáticos habían alertado sobre la posibilidad de que se produjeran graves heladas tardías en el sur de la provincia de Buenos Aires, lo que hubiera generado importantes pérdidas del trigo de la campaña 2014/15, que ya se encuentra en etapa avanzada de desarrollo.
"Hubo mucha nubosidad entre el viernes y el sábado y eso morigeró mucho el enfriamiento. Sólo hubo heladas muy débiles y dispersas en algunos sectores del sudoeste y extremo sur de Buenos Aires, que no impactaron en los rendimientos", explicó a la agencia Reuters Germán Heinzenknecht, meteorólogo de la Consultora de Climatología Aplicada (CCA).
La Argentina es un importante exportador mundial de trigo y, según estimaciones de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, la producción del cereal de la campaña 2014/15 sería de 11,5 millones de toneladas.
El trigo de la provincia Buenos Aires (que concentra cerca de la mitad de ese cereal del país) no sufrió por las heladas, pero los días de lluvias sin respiro reactivaron los temores de daños en la cosecha por excesos de humedad. "Lo que sí está interfiriendo en el sudeste (de Buenos Aires) ahora son las lluvias.
En los últimos 10 días hubo un nivel de lluvias de entre 150 y 160 milímetros. No hubo inundaciones, pero se complica con las enfermedades. Posiblemente tenga impacto en los rendimientos", agregó el experto.
Según datos del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), en las últimas 24 horas hubo abundantes lluvias en toda la provincia; en ciertas zonas llegaron hasta los 100 milímetros.
Las intensas precipitaciones se suman a las que se registraron la semana pasada en gran parte de la principal región agrícola de la Argentina, lo que también causaría demoras en la siembra de la soja 2014/15, el principal cultivo del país.
"Estas lluvias excesivas son complicadas para el norte y centro de Buenos Aires y el sudeste de la provincia de Entre Ríos", dijo Heinzenknecht. "El problema siguiente a esto es recuperar los pisos para el avance de la siembra de la soja, que se encuentra en un ritmo un poco lento", agregó.
La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) estimó que las precipitaciones superaron los 150 milímetros en zonas del norte de Buenos Aires, lo que podría afectar la implantación de la soja 2014/15, que ya había sufrido retrasos en esa región por el clima excesivamente seco previo. "Los fuertes volúmenes de agua registrados podrían ocasionar nuevas demoras en la implantación de la oleaginosa por la falta de piso y los problemas de acceso a los lotes de las zonas más afectadas", indicó la BCR.
La Argentina es el mayor exportador de harina y aceite de soja y el 4º de su poroto sin procesar. Se plantarían 20,6 millones de ha., según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
En tanto, las lluvias resultaron favorables para importantes áreas agrícolas de las provincias de Córdoba y Santa Fe, que necesitaban mayor nivel de humedad del suelo.