"El campo sabe que no podemos trabajar por menos de lo que estamos planteando ya que estaríamos trabajando a pérdida en un año complicado". Con estas palabras Ramón Jatip, presidente de la Confederación Argentina del Transporte de Cargas (Catac), busca explicar por qué desde la entidad que comandan piden un incremento de 26% en la tarifa de los fletes a partir de noviembre.
"El último estudio de costos fue en febrero, y desde ahí hasta octubre nos está dando un tarifario, homologado por la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), de un aumento de ese porcentaje", agregó Jatip a El Cronista.
La Catac es la entidad que aglutina a los transportistas de granos de todo el país. Sus camiones movilizan el 80% de los cereales desde los campos hasta los puertos y las plantas cerealeras. Hasta ahora, la tarifa homologada por kilómetro es de 48,31 pesos. Con el incremento pasaría a valer 60 pesos. Así, por ejemplo, un productor de Azul que mandaba su cosecha al puerto de Rosario y que hoy paga $ 395,05 la tonelada, le sumará 237,03 pesos.
"Tenemos los mismos insumos que el campo, en donde el de mayor peso es el gasoil que en la ciudad de Buenos Aires cotiza $ 10,82 pero en el interior es más costoso y, además, nosotros le sumamos paritarias en este semestre. Entre estos dos ítems, explicamos el 18% del aumento, el resto es neumáticos, peajes, seguros, lubricantes, material rodante, repuestos, etc", agregó el transportista.
A la hora de desagregar el valor del kilómetro de flete, el 70% es por los choferes y el combustible.
Desde el sector transportista aseguran que hay buena receptividad de parte de las entidades del campo cooperativas, centros de acopiadores, Federación Agraria, Coninagro y la Sociedad Rural. Y ya tienen pautada una reunión para el próximo 10 de noviembre en la agencia provincia del transporte de carga en donde "se homologaría" el nuevo cuadro tarifario.
Desde Catac dicen que las tarifas son orientativas y entienden la problemática del productor agropecuario al que quieren acompañar en momentos de bajos precios internacionales, pero Jatip recuerda que este año será complejo para trabajar. "Nosotros no cargamos en la plaza del pueblo, lo hacemos en los campos, atravesando caminos rurales que van a estar inundados, en mal estado, donde nuestro principal problema es que se vuelcan los camiones. Ellos por los productores van a cosechar y nosotros vamos a tener que salir con menor carga porque sino los camiones se quedan encajados".
A pesar de que Jatip asegura que hay una excelente relación con las entidades del campo y que espera acordar pronto, Hermes Ludi, de la Federación Entrerriana del Transporte de Cargas (Fetac) no se mostró muy esperanzado en que los productores acepten la nueva tarifa. "No tenemos mucha esperanza del cobro de la tarifa por cómo están bajando el maíz, la soja. Se está complicando por el lado de los dadores de carga" a quienes "se les va achicando cada vez más el margen y no sé cómo será la situación de ellos", señaló a APFDigital.